Del sueño roto al Camp Nou

El Barcelona volvió a hacer una fiesta de un partido en el Camp Nou al vencer al Bayern por 3-0 y entre las numerosas caras de alegría de las futbolistas blaugrana destacaba una por encima de todas: la de Bruna Vilamala (Borgonyà, 2002). La joven delantera catalana, recién recuperada de una rotura del ligamento cruzado anterior, cumplió su sueño de niña al jugar en el coliseo culé.

Formada en las categorías inferiores del Barça junto a su inseparable compañera Jana Fernández, que sufre su misma lesión, entró en dinámica de primer equipo en el verano de 2020 y demostrando desde ese mismo momento su gran olfato goleador.

Zurda de técnica exquisita y hambre voraz, marcó 13 goles en 20 partidos en la campaña 2020-21, la del histórico triplete blaugrana. Para ese entonces, Bruna Vilamala ya había sido campeona de la Eurocopa Sub-17 en 2018 con la Selección española. Sin embargo, una rotura del cruzado la dejó fuera del Mundial de Uruguay que ganaría La Rojita.

La maldita lesión del fútbol femenino volvió a cruzarse en su camino al inicio de la temporada 2021-22, cuando sumaba tres tantos en siete encuentros. Fue en un amistoso de la Sub-23 ante Portugal el 25 de octubre. Aquello hizo que se perdiera los históricos partidos en los que se superó el récord mundial de asistencia a un choque femenino en el Camp Nou...

De eso ha podido resarcirse en esta 2022-23. Tras recibir el alta médica el pasado viernes, más de un año después de su lesión, Vilamala tuvo minutos ante el Alavés el pasado domingo en Liga F e incluso asistió a Geyse en el 8-0. Pero marcado en el calendario estaba el partido de ayer ante el Bayern en el Camp Nou. Y Giráldez no la decepcionó: Bruna saltó al terreno de juego en el 83′ para sustituir a Aitana y recibir la ovación cerrada del público culé, consciente de la importancia del momento para su futbolista.

Aquella pequeña delantera que hacía diabluras en la cantera del Barça ya es mayor, colecciona títulos y tiene, todavía, muchos otros sueños que cumplir.