El Real Madrid se suelta la melena

Desinhibido, desenfadado, atrevido, divertido... Le hacía falta al Real Madrid soltarse la melena y lo hizo a tiempo para encarar un mes de noviembre “cargadito” en palabras de Athenea. Precisamente la cántabra, con un doblete, fue la protagonista de una primera mitad en la que el equipo blanco dejó a la Real Sociedad sentenciada a pesar del tanto de Eizagirre al filo del descanso. La capitana txuri-urdin rebajó momentáneamente la euforia de un Di Stéfano cada vez más poblado que espera al Chelsea, rival de Champions el próximo miércoles, con mirada retadora. Bruun, otra vez a pase de Olga, también marcó, Raso, Rocío, Oroz y Feller se sumaron a la fiesta y Linda Caicedo deleitó. La colombiana no necesita café para funcionar. Juega y hace jugar.

Toril lo sabe y seguramente por eso la mediapunta tricolor es una de las futbolistas merengues que más minutos acumulan, solo por detrás de Misa y Toletti. Siete titularidades en ocho partidos de Liga F, al igual que las dos mencionadas. Todas ellas estuvieron de inicio ante una Real Sociedad escasa de efectivos (solamente cinco jugadoras del campo en el banquillo) que no termina de encontrarse en este arranque de temporada. Oihane, Kathellen y Olga volvieron a la línea defensiva y Teresa, Athenea y Raso también comenzaron en el césped. No lo hizo, en cambio, Iris Arnaiz en el cuadro vasco, ocupando su lugar Nahia Aparicio. La pareja-tapón junto a Andrea Jacinto que Arroyo dibujó no funcionó.

Porque las blancas jugaron con soltura desde el pitido inicial. A los tres minutos ya había advertido: centro de Oihane y testarazo fuera de Bruun. Si en verano había dudas de si era una killer de área, la danesa las ha despejado de un plumazo en apenas dos meses. No hubo recelos en ningún momento con el fichaje de Linda. No es necesario explicar por qué. Basta con verla controlar un balón. O gambetear. O disparar. En el 4′ estrelló el cuero en el larguero tras un bailecito en el área. Solo le falta afinar para apuntarse un puñado de goles por temporada.

El cuarto de lo que llevaba en ese momento de campaña anotó una Athenea atenta al fallo de Etxezarreta en el 18′. La de Solares recogió el esférico, se topó con Lete de inicio y lo mandó a la jaula a la segunda. Así abrió fuego un Real Madrid dispuesto a darse un homenaje. Se notaba en la actitud de Olga, que se exhibió por la izquierda. La sevillana asistió a Bruun en el 2-0 con un entendimiento que no deja de dar sus frutos. Partido encarrilado. Más todavía cuando Linda encontró al espacio a Athenea y esta subió el tercero al electrónico. La afición merengue disfrutaba con las suyas y Eizagirre no pudo apagarlas. Su tanto en la prolongación de la primera mitad, tras una mala intercepción de Misa que dejó el cuero en los pies de la capitana txuri-urdin, fue solo un espejismo.

Modo estampida

Igual que la salida en tromba en la segunda mitad tras el doble cambio de Arroyo: ingresaron al verde Vanegas y Mirari y la tuvieron Emma y Jensen. Misa pudo resarcirse de su error con un par de paradones. Pasado el susto, las de Toril siguieron a lo suyo: moviendo el balón con criterio y no dejando jugar a su rival. Los tantos no iban a dejar de caer. Toletti avisó con dos chuts a los que Lete respondió bien.

No pudo hacer nada ante la definición perfecta de Raso en el 55′ tras una asistencia de la portera canaria desde su área. Si un balón así alcanza a botar, siempre crea peligro. A la libreta de cosas a corregir de la Real Sociedad. Rocío se sumó a la fiesta volando para rematar un saque de esquina delicioso de Zornoza, que dio descanso al que probablemente sea el centro del campo que jugará ante el Chelsea. Las madridistas corrían, regateaban, luchaban, disparaban, cabeceaban... Todo. La joven Olaya Enrique debutó, Oroz marcó a pase de Olga y Feller apuntilló al cuadro vasco. Poca Real para tanto Madrid, que llega a la Champions desmelenado.

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