“Con este libro quiero que nunca se olvide a las mujeres de esta Selección”

“Ellas ya están aquí, y han venido para quedarse”. Esa es una de las frases que se quedan del segundo libro que Silvia Barba (Madrid, 1976) ha escrito. Es como una continuación del primero, pero catorce años después. Contando lo mismo, pero en femenino. Porque si en 2010 publicó ‘La Roja por dentro’, libro del que vendió 15.000 copias, sobre el Mundial que la Selección masculina ganó en Sudáfrica con el gol de Iniesta, ahora publica ‘Cuando ellas tocaron el cielo’ sobre el momento en que la Selección femenina se cosió la estrella al pecho, el pasado verano, en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda. Una obra que repasa todo lo que aconteció ese mes, partido a partido, en 220 páginas con las crónicas de los partidos, onces, una semblanza de cada una de las 23, entrevistas, fotos y muchas frases inspiradoras en negrita y subrayadas. “Bienvenidos a la fiesta de lo imposible porque a veces se hace realidad”. “Fue un año inolvidable para todos... y no tiene freno”. Un año en el que 23 mujeres lograron la Copa del Mundo en siete partidos derribando muros y rompiendo ese techo que tanto le costaba al deporte femenino. El del fútbol. Era el más grueso. Hasta ellas. ELLAS, que Silvia Barba siempre escribe en mayúsculas. Periodista de TVE desde 2005, siempre ha estado ligada a la información deportiva, espejando el éxito de las campeonas del mundo y abriendo puertas en su mundo, aunque costase. Antes en Telemadroño, Onda Madrid, Real Madrid TV, Diario Marca y Radio Marca, donde comenzó a cubrir la información del Atlético de Madrid. Después llegó el salto a TVE y su presencia en los triunfos de la Selección española masculina en las Eurocopas de 2008 y 2012 y el Mundial de 2010, además de los Juegos Olímpicos de 2012. Ahora cierra el círculo. Con otra estrella. Y la historia inolvidable de sus 23 protagonistas.

¿Cuándo surgió la idea de ‘Cuando ellas tocaron el cielo’?

El mismo 20 de agosto de 2024, cuando la selección se proclamó campeona del mundo. En el mismo momento en el que Ivana Andrés estaba levantando la copa, me llama el editor, Adolfo García Ortega. “Silvia, hiciste el libro de los hombres (‘La Roja por dentro’), ahora, el de las mujeres”.

Ese primer libro del que le habló su editor lo publicó en 2010, después de que la selección masculina ganara su estrella…

Sí. Y me habían dicho muchas veces: “Silvia, vuelve”. Pero yo no lo veía claro. Aunque aquí no dudé. Quería hacer el mismo homenaje.

¿Qué van a encontrar los lectores y lectoras en sus páginas?

Estar en buenas manos, ayuda. La editorial quería que, al margen de todo el ruido que se produjo tras lograr el mundial, que contara la gesta. Cómo se gana en siete partidos la Copa del Mundo. La crónica. Y, a colación, conocer a sus protagonistas. A las veintitrés. No es un libro de nadie en concreto. Es de todas. Desde Enith Salón, la tercera portera, que no jugó ni un minuto, hasta Aitana, que después ganó el Balón de Oro.

¿Qué historia a usted le ha llegado más?

Todas las jugadoras son muy buenas. Mira, por ejemplo, Teresa Abelleira. Es una tía brutal y a nivel futbolístico fue clave para ganar el mundial. Todas la nombran y te puede costar ubicarla, ubicar a cada una. Y con este libro yo quiero que eso no pase. Que se las conozca a todas. Y que se les de el lugar que merecen, para siempre, en el panorama futbolístico.

¿Ha sido muy diferente escribir este libro del primero?

Sí, para mí, sí. Yo en 2010 pasé muchísimas horas con la Selección. Son amigos. Torres, Puyol, Villa… Este ha sido un ejercicio más de escritora. De descubrir cosas a medida que iba escribiendo. De charlar con ellas. Formularios. Enviarnos audios. No las conocía a todas con la intensidad que conocía a los hombres. Eso me ha gustado mucho, yo como escritora real, pura. Creo que he conseguido su respeto y eso me emociona.

El libro del triunfo de la selección masculina fue un éxito de ventas…

Se vendieron más de 15.000 ejemplares. Para mí ha sido también un reto a nivel personal. Tiene mucho de mí, me veo reflejada. Ahora somos más mujeres, pero cuando yo empecé éramos muy pocas las que cubríamos la información futbolística. Y has tenido que luchar y hacerte grande. Como ellas. ELLAS.

Supongo que escribir de Jenni Hermoso para usted, que cubre la información del Atleti desde hace más de 25 años, es más que especial.

Mira, me dices su nombre y se me pone la piel de gallina. Jenni es el Atleti, es Lola Romero, es fútbol femenino en todo lo que hace. Nuestro primer encuentro fue cuando ella estaba en el Barcelona, hace años, que hicimos una entrevista. Después de que Alexia ganara el primer Balón de Oro dije: “Me encantaría entrevistar a Jenni”. Y conseguimos la entrevista. Me pareció una mujer muy interesante. Que habla muy bien de fútbol, que se cuida mucho, que la nutrición es muy importante para ella. Ahí, en ese momento, ya pongo el foco en Jenni. Después se fue a México aunque a punto estuvo de volver al Atleti. Me recibió en Madrid. Estuvimos con mil llamadas, con Rafa, con su representante, Óscar, y me dijo: “Te voy a atender, voy a estar en tu libro”. Me ha hecho de psicóloga. Y hay una cosa que me dijo, spoiler, que jamás olvidaré: “La fuerza está en la cabeza, Silvia”. Yo me siento muy cercana a Silvia. Ella de Carabanchel, yo del Paseo de Extremadura. ¡Si compramos en el mismo Mercadona! Y sentarte a hablar con ella. Después de todo lo que ha pasado. Y escucharla con esa fortaleza, entereza, no puedo evitarlo. Piel de gallina.

¿La notó muy distinta de aquella que conocía cuando estaba en Barcelona?

Sí. Me encuentro a una Jenni madura, reflexiva, que hace pausas. Ella me ayuda a hacer pausas a mí. Eso me llamó mucho la atención.

Publica solo seis meses más tarde del éxito de España.

Esto sí que ha sido a contrarreloj. El día que Ivana estaba levantando la Copa ya se activa la maquinaria. Lo entregué el 15 de enero, sin dormir muchas noches, pero para que estuviera lo más cerca posible en el tiempo a la consecución del título.

Este libro habla de mujeres luchadoras y valientes, que lucharon contra todo y han conseguido dejar su huella. Como usted. ¿Se siente identificada en parte?

Pues sí, en parte sí. Yo de pequeña jugaba a fútbol, de central, e iba con mi padre, en campos de tierra. Tengo esos recuerdos. Mi padre, las chuches y los tebeos de los domingos, cuando yo iba a ver el fútbol. Y, por herencia, lo he sumado, fútbol y comunicación.