Con ellas ganan todos

Los futbolistas internacionales de Estados Unidos también tienen algo en juego en el Mundial femenino de Australia y Nueva Zelanda. Esta cita será la primera en la que el éxito de sus compañeras les reporte un beneficio económico. En concreto, el 45 por ciento de los ingresos que consigan ellas. Las futbolistas se llevarán otro 45 por ciento y la Federación Estadounidense de Fútbol el 10 por ciento restante. De esta forma, el reparto entre hombres y mujeres será idéntico.

De momento, con la clasificación para octavos de Rapinoe y compañía, el premio económico asciende a 2.980.000 euros. Una cifra que puede crecer aún más si consiguen pasar rondas y que llegaría hasta los 9.620.000 euros en el caso de que se proclamasen campeonas en la cita australiana. Una hipótesis que entra dentro de lo previsible ya que la selección que lideran Alex Morgan y Megan Rapinoe se ha hecho con el título en las dos últimas ocasiones (2015 y 2019).

No es algo nuevo. Ésta sería la segunda vez que las selecciones masculina y femenina estadounidenses se repartan a partes iguales un premio en una cita internacional de estas características. El precedente fue el Mundial masculino que se celebró a finales del año pasado en Qatar. En aquella ocasión, la selección femenina estadounidense se hizo con 1,65 millones de euros, a pesar de que sus compañeros masculinos no consiguieron pasar de la fase de grupos de la cita qatarí.

Convenio. El 18 de mayo de 2022 se llegó a un acuerdo por el que la Federación estadounidense establecía la igualdad salarial de las selecciones masculina y femenina. Era el final de una lucha que comenzaron cinco futbolistas internacionales estadounidenses en 2016 y que había ido consiguiendo hitos hasta llegar al texto que finalmente ratificaron todas las partes para que comenzara a surtir efecto. Aquello sentó un gran precedente. Este acuerdo, único en el mundo del fútbol, tendrá vigencia hasta 2028.