Inglaterra es inmortal

Por esperado no deja de ser sorprendente. Jude Bellingham salvó a Gareth Southgate ante Eslovaquia y Bukayo Saka hizo lo propio ante Suiza. La estrella del Arsenal, y mejor jugador del partido, forzó la prórroga y, en la tanda de penaltis, entre Jordan Pickford y Trent Alexander-Arnold se encargaron de sacarle a los Three Lions el billete a las semifinales de la Eurocopa. Esperado porque a Inglaterra, como una de las favoritas para ganar el torneo, se le exigía, por plantilla, llegar como mínimo a semifinales. Pero igualmente es sorprendente, y es que, teniendo en cuenta el fútbol desplegado por los pupilos de Gareth Southgate en Alemania, la Selección inglesa podría haber emprendido el camino a casa hace ya bastante tiempo.

Inglaterra volvió a aburrir tanto como de costumbre. Incluso contagió a los pupilos de Murat Yakin. Hubo que esperar hasta los últimos 15 minutos de partido para que ocurrieran cosas verdaderamente destacables. Ni ingleses ni helvéticos sabían lo que era tirar a portería hasta que Breel Embolo, en el 75′, y Bukayo Saka, cinco minutos después, inauguraron sus particulares casilleros de goles. Sin noticias, otro día más, de las grandes estrellas de los Three Lions, como Harry Kane, Jude Bellingham o Phil Foden, tuvieron que ser dos actores secundarios quienes rescataran a Gareth Southgate. Inglaterra hizo pleno en la tanda de penaltis, Jordan Pickford paró el primer lanzamiento a Manuel Akanji y la Selección inglesa espera rival para el próximo miércoles.

Southgate ‘sacrifica’ a Bellingham

Aunque la noticia de la previa fue el cambio de sistema a tres centrales por parte de Gareth Southgate, una vez las selecciones inglesa y helvética saltaron al terreno de juego no hubo modificación de esquema alguno. Ezri Konsa sustituyó al sancionado Marc Guéhi en la flanco izquierdo de la zaga, Kieran Trippier repitió como lateral izquierdo y Bukayo Saka asumió su habitual rol de extremo diestro. También repitió con el joven Kobbie Mainoo como acompañante de Declan Rice en la medular. Lo que sí llevó a cabo el seleccionador inglés fue un destacado e importante cambio táctico y de distribución de las posiciones.

Si bien el ‘10′ lo portaba Jude Bellingham, ante Suiza, el mediapunta de los Three Lions fue Phil Foden. El tan ansiado y solicitado cambio de posición de la estrella del Manchester City llegó en cuartos de final. En un principio, durante la primera media hora de encuentro, se vio a una Inglaterra algo más fluida con Jude Bellingham caído a la banda izquierda y el ‘11′ con más libertad de movimientos, pero con el transcurso de los minutos la inglesa volvió a ser la Selección plana y sin ideas de todo el torneo. Bukayo Saka profundizó en más de una ocasión, y con bastante éxito, por el costado diestro, pero la trabajada y coordinada selección de Murat Yakin se mostró muy cómoda durante los primeros 45 minutos.

Saka, el salvador

Si la primera mitad terminó sin disparos a portería, ni de ingleses ni de helvéticos, la segunda empezó con el mismo ritmo bajo y circulaciones lentas. Los Three Lions fueron tan de más a menos que, además de perder el dominio del balón en favor de Suiza, también perdieron la igualdad en el marcador. Breel Embolo arrojó algo de luz a un soporífero partido a los 75 minutos de encuentro cuando, tras una gran maniobra de Fabian Schär en la frontal del área y un centro al corazón del área de Dan Ndoye, hizo el 0-1. Entonces sí, Gareth Southgate y sus pupilos reaccionaron.

El seleccionador inglés introdujo de una tacada a Cole Palmer, Eberechi Eze y Luke Shaw, este último debutante en la Eurocopa, y sobre el terreno de juego respondió el único que había dado la cara hasta el momento en la selección inglesa. Cinco minutos después del 0-1, Bukayo Saka quitó de un zapatazo la alegría a jugadores y aficionados suizos. El mejor jugador del partido se sacó un zurdazo desde el exterior del área, al más puro estilo Arsenal, para salvar a los suyos. Como ya ocurriera ante Eslovaquia en octavos de final, cuando Jude Bellingham empató en el 95′, el primer tiro a portería de los Three Lions terminaba dentro de la portería rival. No hubo que esperar hasta el último minuto del tiempo añadido, pero el extremo de los gunners forzaba la tercera prórroga consecutiva de los cuartos de final.

Pickford para, Alexander-Arnold sentencia

Los 30 minutos de la prórroga discurrieron sin pena ni gloria, como los 90 minutos anteriores. El hecho de que Gareth Southgate aprovechara para sacar del terreno de juego a Harry Kane y Phil Foden, con una más que posible tanda de penaltis en el horizonte, evidenciaba que ni el del Bayern de Múnich ni el del Manchester City se habían ganado, sobre el terreno de juego, terminar el partido. Solo Xherdan Shaqiri, que saltó al césped a falta de 15 minutos para el final, dejó una acción reseñable. Sonreía Jordan Pickford después de que el córner botado por el futbolista suizo se estrellase directamente en la cruceta.

Cole Palmer, habitual lanzador de penaltis en el Chelsea, estrenó la tanda viendo portería. Todo lo contrario que Manuel Akanji, primer lanzador de Suiza y el primero en fallar su ejecución desde los 11 metros. Con un equipo repleto de especialistas desde los once metros, tanto Jude Bellingham como Bukayo Saka marcaron sus respectivos lanzamientos. Sin dudar lo más mínimo, además. Lo mismo que Ivan Toney. La selección helvética no volvió a errar, pero la parada de Jordan Pickford al zaguero citizen permitió a Trent Alexander-Arnold, en el quinto penalti, clasificar a los Three Lions para las semifinales.

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