¡Cristiano es histórico!

Cristiano empezó con sonrisas, prosiguió entre tensión y acabó enloquecido de alegría en Islandia. Fue un partido para la historia, pues se convirtió en el primer jugador de siempre en vestir 200 veces la camiseta de su selección. Así lo reflejó el homenaje que vivió en los momentos previos al arranque. Y fue una victoria colosal, lograda en el minuto 91′ gracias a un tanto suyo y tras la angustia del VAR, que deliberó durante minutos para saber si estaba adelantado Inacio en el pase previo al tanto decisivo.

El choque resultó áspero, desesperante, de una Portugal que se estrelló una y otra vez ante la parapetada defensa islandesa, siempre al límite de lo reglamentario y con una dósis de dureza muy por encima de lo permitido. Se fue desesperando Cristiano en ‘su’ día y vio la amarilla por tirarse, incluso a punto estuvo de ver la segunda por unas manos.

Pero es en los encuentros más especiales y complicados en los que aparece. Tuvo que ser él, quién si no, el que decidiera en el descuento al rematar una acción a balón parado que había prolongado Inacio en posición dudosa. El VAR certificó que estaba habilitado, lo que definitivo hizo explotar a Cristiano.

Dureza

El encuentro se caracterizó por las patadas y las acciones al límite de los islandeses. El codazo de Finnbogason sobre Pepe al borde del descanso debió costarle la roja al delantero, pero el VAR no lo consideró así. De haber sido al revés, seguramente no hubiera habido dudas al respecto. Fue el central del Oporto, por cierto, quien tuvo la ocasión más clara con un cabezazo en una acción a balón parado.

Después del descanso, Portugal, que no utilizó a Joao Félix y sí a Rafael Leão en su puesto, intensificó su dominio. Cristiano se encendió como en los grandes días y el gol fue merodeando la portería local. Sin embargo, no pudo ser hasta casi la última jugada cuando llegó la sentencia. Inacio entró desde atrás en una jugada de estrategia, le brindó el balón a Cristiano y este empujó. El juez de línea señaló fuera de juego; el VAR le corrigió. El partido 200 de Cristiano con Portugal concluyó de la mejor manera: con gol suyo decisivo en el 91. Todo un clásico.