Escandell erige un muro y Jansson destroza al Andorra en el 93′

La meritocracia en el fútbol, a veces, no existe y el Andorra-Cartagena fue una gran muestra de ello. Aunque sea un tópico, el gol es lo que te permite ganar y mientras que los locales no lo encontraron, los de Carrión sí. Jansson, en el 93′ aprovechó la falta de entendimiento entre Alti y Lizoain para recoger el balón dentro del área y firmar el 0-1 que catapulta a su equipo y destroza a un Andorra que se topó con el muro que erigió Aarón Escandell. El portero, que estuvo portentoso, realizó hasta nueve paradas de mucho mérito para mantener su meta a cero y desquiciar a unos jugadores del Andorra que vivieron un quiero y no puedo. Los de Carrión, que solo realizaron dos tiros a portería, se afianzan en el playoff de ascenso y los tricolores, incrédulos por lo vivido, vuelven a quedarse fuera de estos puestos de privilegio. Y todo con Gerard Piqué en la grada del Estadi Nacional.

El duelo fue vistoso y Andorra y Cartagena salieron dispuestos a intercambiarse golpes, pero no tardaron los tricolores en imponer su ritmo y demostrar más intención que el rival. La muestra estuvo en que se acabó la primera mitad con un saldo de nueve tiros a favor del Andorra y ninguno del Cartagena. El problema para los Eder Sarabia fue la inspiración y gran hacer de un Escandell que malogró cualquier intento de gol de los locales. Ocasiones muy claras fueron las de Bakis, Bover y Pampín, pero el meta del Cartagena fue un muro. También tuvieron oportunidad de marcar Iván Gil y Jacobo con tiros lejanos, aunque el resultado fue el mismo, nada, con Escandell obteniendo un sobresaliente en sus intervenciones. Si pudo extraer algo positivo el Andorra de una primera mitad dominada fue que en defensa no tuvo que sufrir. Lizoain apenas apareció bajo el foco y los fueras de juego, de Sadiku, Tejera y Borja Valle, se erigieron en la cruz de los de Carrión.

La segunda mitad iba para vivir un calco de los primeros 45 minutos. El Andorra siguió más en campo contrario y Escandell frenó cualquier acometida. Para destacar, las portentosas intervenciones ante un tiro de Marc Aguado, en el 55′, e Iván Gil, en el 64′. Lo cierto es que los de Carrión parecían estar cómodos defendiendo, sin mostrar fisuras, sabedores que iban a tener una oportunidad para ganar. Y esta llegó en el 93′ y de regalo. Jansson solo tuvo que empujar el balón para desatar la euforia en el Cartagena y dejar KO a un Andorra al que le será difícil entender cómo pudo perder.