En la ‘jaula azzurra’

En el mundo del fútbol hay fotografías que marcaron una época. Una de las más famosas fue tomada durante el Argentina-Bélgica del Mundial 1982 celebrado en España. Diego Armando Maradona está controlando el balón con su zurda y delante tiene a seis rivales cuyos ojos están puestos ahí, buscando captar qué hará su pie mágico.

Treinta años después, en Gdansk nació otra imagen para la historia. Ocurrió durante un partido de la fase de grupos de la Eurocopa 2012, que vio coronarse por segunda vez consecutiva a una España que fue una de las mejores selecciones jamás vista. En ella aparece su cerebro, Andrés Iniesta, rodeado por cinco jugadores italianos, de la misma manera que le ocurría a Oliver Atom en la serie de animación Oliver y Benji. Una jaula azzurra para intentar limitar el talento de Iniesta formada por Thiago Motta, Maggio, Chiellini, Bonucci y Marchisio.

Marchisio conversó con AS recordando aquellos momentos: “De esa imagen se desprende tanto la grandeza del campeón como el respeto que provocaba en sus rivales. Sabía ser imparable y siempre daba la sensación de ser un peligro”. Al mediocampista italiano le tocó muchas veces buscar la manera de parar al manchego: “Me crucé con él vistiendo la camiseta de la Juve y la de Italia, y siempre fue difícil. No te daba puntos de referencia en el campo, tenía un talento, una inteligencia y una visión del juego fuera de lo común. En cualquier momento podía inventar una jugada genial y encontrar el espacio perfecto”.

Marchisio fue de los primeros en comentar por redes sociales el anuncio de la retirada de Andrés Iniesta: “Hizo soñar e inspiró a toda una generación, es un modelo que se debería mostrar en todas las canteras. Para mí, fue una referencia absoluta y le considero uno de los mejores de todos los tiempos. Merecía un Balón de Oro, sin duda”.

Al ex de la Juventus se le quedó grabado un detalle del español: “Siempre nos tuvimos respeto mutuo y una gran relación cuando coincidíamos. Nunca olvidaré sus palabras cuando anuncié mi retirada, recibir un elogio de un campeón como él significó mucho”.

El Principino ve difícil mencionar a los herederos de Iniesta, “sobre todo cuando se trata de una estrella como Andrés”, pero sí dio un nombre: “Diría Pedri. Su camino todavía es muy largo, pero sus premisas son interesantes”.

Haya o no un relevo a su altura (complicadísimo, por no decir imposible), el adiós de Iniesta cierra una época. Y también su jaula azzurra le va a extrañar, como explicó con nostalgia Marchisio: “Andrés, el fútbol te echará mucho de menos”.

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