En Gran Canaria hay mucha fiesta

La Unión Deportiva Las Palmas no para de celebrar. Hay mucha fiesta en Gran Canaria, que ve como su equipo, el máximo exponente deportivo de Canarias, lidera con solidez, una semana más, la clasificación de Segunda División. Se acaba de lucir a costa de un apocado Lugo, que nada pudo hacer ante el torrente de juego del equipo insular en ambos lados del campo. Moleiro comandó la exhibición hasta que tuvo que pedir el cambio, y Loren marcó su primer gol. Kirian sumó la primera convocatoria tras el linfoma. Las buenas noticias se multiplican en este rincón atlántico.

La voracidad ofensiva de Las Palmas, que no siempre se traduce en goles, tuvo su fiel reflejo nada más comenzar el partido, pues a los 10 segundos de empezar ya contabilizó su primer córner a favor. Tampoco es que se amilanara el Lugo, que dos minutos después soñó con el 0-1 cuando Moyano, tras un excelente pase lejano de Pirri, se topó con un atento Álvaro Valles. El partido había comenzado con las pulsaciones por todo lo alto, así que Loren, eje del ataque de Las Palmas, titular también en su segundo partido como amarillo, rozó el primer gol tras un estupendo centro de Sergi Cardona.

La excitación de los primeros minutos de juego dio paso a la más pura de las evidencias, acaso el pronóstico más fácil de acertar, aquel que confirmaba que Las Palmas amedrentaría al Lugo a través de la posesión del balón, estando el equipo de Carrillo a la espera de la más mínima opción, por microscópica que esta fuera, de salir al contragolpe. Su problema era que apenas le duraba la pelota en los pies, mas en defensa acumulaba gente por dentro de manera eficiente, al menos para tapar la principal vía de acceso de Las Palmas hacia su portería, acaso intransitables los pasillos interiores.

La hueste de García Pimienta se armaba entonces de paciencia, cayendo el marcador a su favor como jugosa fruta madura. Tras algunos destellos, Pejiño dio dos picotazos de verdad. Si primero obligó a Óscar a lucirse tras un chut desde fuera del área, un minuto después, en el 30, hizo el 1-0 tras una asistencia de Jonathan Viera, quien a su vez se había aprovechado de la impecable presión alta de Curbelo. Este gol resumió a la perfección las virtudes de Las Palmas y evidenció que la mitad de Viera, el mejor futbolista de la categoría pero lejos de su mejor nivel, es tan decisiva como las dos juntas de cualquiera.

Apenas había entonces noticias de un apocado a Lugo, totalmente a merced del primer clasificado. Moleiro, en un partido magistral, lo intentaba desde fuera del área y Óscar, otra vez, tuvo que lucirse delante de Loren. Bastante contenta debía marcharse la formación visitante cuando parecía que se iría al descanso perdiendo solamente por la mínima, pero Moleiro seguía aliñando de pasión su gran partido dejándole en bandeja a Loiodice ese 2-0 que, salvo milagro, sentenciaba la contienda.

Tras el descanso no hubo ni milagro ni tan siquiera una mínima opción del mismo. La UD estaba del todo arriba, no solo en el juego sino también psicológicamente, y su rival yacía totalmente empequeñecido por mucho que Carrillo intentara cambiar el rumbo de su equipo con aquel triple cambio en el que entraron Señé, Cuéllar y Gui. Por si no tuviera suficiente, el conjunto gallego se encontró con otro directo al mentón cuando una falta que botó Viera acabó en una carambola dentro del área pequeña lucense que acabó en gol de Loren, el primero con la camiseta de Las Palmas.

La poca historia que le quedaba al partido se acabó con este 3-0. Los locales, líderes una semana más, gustaban y se gustaban para desesperación de un Lugo que cada jornada tiene más difícil el anhelo de una salvación que se le escapa. Óscar Clemente, que estampó un balón en el larguero en el descuento, casi abre todavía más la herida visitante. Finalmente no debutó Kirian, pero este gran paso es el preludio de una de las noticias de la temporada para todo el fútbol español.