En busca de la mejor versión de Bautista

Desde el 21 de septiembre, Jon Bautista no sabe lo que es celebrar un tanto en la Liga Hypermotion. Esa acción que tanto ha repetido en años anteriores, pero que, en el presente, parece toda una utopía para un jugador que, si por algo ha destacado, ha sido por su constante contribución goleadora. Ya son 908 los minutos ininterrumpidos que el delantero de Mahón ha aglutinado sin ver portería. Su peor registro con la camiseta azulgrana. Se trata de algo más allá de lo deportivo, un bloqueo mental capaz de lastrar tanto su rendimiento individual como el colectivo, donde su equipo demanda a gritos la mejor versión de su figura.

Cierta parte del bajón de rendimiento que atraviesa el Eibar en la actualidad pasa por la escasez de cifras de su ‘9’ referencia. Por mucho que Martón se encuentre en un gran estado de forma, los números del menorquín eran una garantía, y sin ellos, sus opciones se han visto reducidas. Puesto que a los armeros les cuesta horrores conectar con la red. Ante la Cultural, el equipo de San José volvió a superar los 20 remates, pero tan solo uno acabó en el nido.

Tuvo ocasiones de todos los colores. Desde varios disparos lejanos, fruto del hastío por enfrentarse a una defensa tan poblada como la leonesa, hasta acciones donde dispuso de varios jugadores solos ante su guardameta. Una de ellas, la protagonizada por Bautista. Sin embargo, la ansiedad y la zozobra por recobrar el olfato le llevaron a tomar una mala decisión y perdonó hasta en dos ocasiones una de las oportunidades más claras de la noche. Misma sensación que le negó el tanto en la cita copera ante el Pontevedra, así como frente al Real Zaragoza con un penalti errado.

En muchas ocasiones, la destreza del ‘9’ se sucede durante distintas ráfagas de tiempo y el canterano txuri-urdin puede dar buena cuenta de ello. A pesar de que sus cifras siempre se han estabilizado al final de temporada, el de Mahón se ‘permite’ encadenar varios meses consecutivos a cero con otros en los que va casi a gol por partido. De hecho, el curso pasado su inicio también estuvo lejos de ser el esperado, pero acabó llegando a los dos dígitos, gracias a la aportación que coincidió con la llegada de San José (ocho dianas en las últimas quince jornadas).

El propio jugador es consciente de que el equipo necesita de sus goles. Más allá de que sus tareas predominantes traten de ofrecer soluciones en el juego directo y de ser disciplinado y decidido a la hora de ir a presionar. Por eso es uno de los mayores hombres de confianza de su técnico. Aunque Martón ya le ha quitado el puesto en alguna ocasión (El Sardinero). Sin embargo, Beñat no se da por vencido y quiere volver a contar con él ‘9’, porque sabe que, en caso de abrir la lata, una racha positiva puede llevarle a la orilla. Por esta razón, Bautista se presenta como el patrón que puede sacar a los armeros del naufragio.

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