El viento sopla en contra en Ipurua
Los armeros tan solo han conseguido la victoria en uno de los últimos seis encuentros.
La temporada del cuadro guipuzcoano es digna de las montañas rusas más grandes y peligrosas de Europa. Un curso lleno de etapas significativas, que ya sean ascendentes o descendentes, marcan la dinámica de un cierto periodo de tiempo. El equipo de Joseba Etxeberria es capaz de lo mejor y de lo peor. Los armeros en las primeras 5 jornadas sumaron 3 puntos de 15 posibles, el mismo año que lograron cosechar 22 de 24 puntos. Como diría Jorge Valdano, el fútbol es un estado de ánimo, y el Eibar lo refleja a la perfección. Tras tocar fondo y ser colista en la quinta jornada de la categoría de plata, el conjunto azulgrana fue capaz de auparse a los puestos de ascenso directo después de no perder en las 8 jornadas posteriores.
Sin embargo, en este tramo de temporada parece que el viento ha cambiado de dirección. Los guipuzcoanos tan solo han podido lograr una victoria en las últimas seis jornadas, dejando un balance insuficiente para un equipo que aspira a luchar por el ascenso a Primera división. Las circunstancias no han favorecido a los de Etxeberria, que han acumulado dos expulsiones y tres penaltis en estos compromisos. A estos detalles hacía alusión el técnico azulgrana, después de la última cita frente al Alcorcón, a la hora de buscar una explicación por la dinámica negativa: “El problema que estamos teniendo últimamente es de poco rigor competitivo. Nos está pasando un montón de cosas, expulsiones y penaltis varios que no pueden ser”.
La fragilidad defensiva mostrada es el claro culpable de esta etapa en declive. Mañana el Sporting cerrará en Ipurua la primera vuelta del curso. 20 partidos en los que el cuadro armero tan solo ha sido capaz de mantener la portería imbatida en dos de ellos. Las dudas generadas por las actuaciones de Arbilla y los errores puntuales de Luca Zidane no hacen más que echar leña al fuego a la parcela defensiva, que no pasa por su mejor momento. Si esto no fuera suficiente, las lesiones de Berrocal y Venancio, complican aún más la situación de un bloque central falto de efectivos. Justo en el momento que Etxebe necesita a su columna vertebral más en forma que nunca. La clasificación aprieta y la demanda de puntos necesaria para no descolgarse de la zona alta de la tabla, atosiga a un club envuelto en un mar de dudas.
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