El toque de atención de Conte despierta a Son
El surcoreano, que aún no había visto portería esta temporada, empezó como suplente ante el Leicester e hizo un hat-trick en 13 minutos. El curso pasado fue Bota de Oro en la Premier League.
Con 24 goles en 45 partidos (entre todas las competiciones), la temporada 2021/2022 no solo fue la más prolífica de cara a portería de la carrera de Heung-Min Son, sino que sus 23 tantos en 35 encuentros de Premier League fueron vitales para el regreso del Tottenham de Antonio Conte a la Champions League, y que el delantero surcoreano terminara el curso como máximo goleador de la máxima división inglesa, empatado con Mohamed Salah. A excepción de su primera campaña en Londres (2015/2016), Son no había bajado de los 18 tantos en ninguna temporada con los Spurs, por lo que todo hacía pensar que, una vez alcanzado su mayor nivel de rendimiento y con las mejoras experimentadas en la plantilla a lo largo del mercado estival de fichajes, el surcoreano volvería a brillar con la camiseta del Tottenham en el presente de curso. Pero todo lo contrario. En este inicio de 2022/2023, Heung-Min Son estaba muy lejos de ser ese fiel escudero de Harry Kane.
Transcurridas seis jornadas de la Premier League y los dos primeros partidos de la fase de grupos de la Champions League, el surcoreano aún no había visto portería. Ocho partidos, ocho titularidades y cero goles. Y es que, según la IA de Olocip, Heung-Min Son seguía siendo un jugador fundamental en la construcción de juego de los Spurs, pero a la hora de finalizar estaba lastrando al cuadro londinense. El 18º jugador de la Premier League con más impacto en su equipo –el 4º en el Tottenham tan solo por detrás de Harry Kane, Pierre-Emile Hojbjerg y Eric Dier–, no estaba marcando las diferencias de cara a portería, y el equipo se resentía. La cantidad de ocasiones claras erradas por el surcoreano en este inicio de curso le habían llevado a un obtener, tal y como apunta Olocip, un valor de -2′45 en sus finalizaciones. Es decir, la cuenta goleadora de Heung-Min Son tendría que plasmar casi dos goles y medio más, según la IA. Es por eso que, aunque Antonio Conte no había dejado de confiar en uno de sus mejores jugadores, ante el Leicester City le dio un toque de atención que a la postre fue la solución perfecta.
En el encuentro correspondiente a la jornada 8 de la Premier League, el técnico italiano alineó de inicio a Harry Kane, Richarlison y Dejan Kulusevski en el frente de ataque. O lo que es lo mismo, Heung-Min Son partía como suplente con los Spurs por primera vez este curso. Un dato bastante reseñable más allá de la 2022/2023, y es que el surcoreano no quedaba fuera del once titular del Tottenham en partido oficial desde el 22 de diciembre de 2021, cuando jugó la última media hora de un encuentro de Carabao Cup ante el West Ham. Así mismo, habría que remontarse a la temporada 2020/2021 para ver al ‘7′ de los Spurs en el banquillo en un partido de Premier League (frente al Newcastle en la jornada 30), ya que durante la campaña pasada fue titular en los 35 partidos ligueros que disputó.
Antonio Conte le estaba mandando un mensaje a su futbolista, y este no tendría más remedio que reivindicarse sobre el terreno de juego. Tal y como ya había hecho en tantas ocasiones durante las 7 temporadas que ha visto la elástica Spur. Cuando el surcoreano saltó al terreno de juego en el minuto 59 sustituyendo al atacante brasileño, el Tottenham ya ganaba 3-2 a los de Brendan Rodgers, pero su ingreso supuso un antes y un después en el partido. Tal y como dijo el técnico del Tottenham tras el partido, “tener un jugador del nivel de Son en el banquillo significa que en un momento puedo cambiar el partido”. Y así fue. ¿Que el ‘7′ aún no había estrenado su cuenta goleadora esta campaña? Pues el surcoreano lo haría por partida triple, y en 13 minutos. Un hat-trick, el tercero de su carrera en la Premier League, que sirvió para acallar todas las críticas que empezaban a surgir en torno a su figura tras el mal inicio de campeonato. Tres golazos en el 73′, 84′ y 86′ para zanjar el debate sobre su rendimiento.
La Bota de Oro se sincera
Es por eso que, como explicó el propio Heung-Min Son al término del choque, la “celebración” del primero de sus tres goles, en la que se detuvo de pie en mitad del césped mientras un gran estruendo inundaba las gradas del estadio, fue un fiel reflejo de su estado de ánimo: “No podía moverme. Ha sido emotivo para mí, y no sabía qué hacer. Me quedé quieto, mirando al cielo, a la multitud. Se me vinieron a la cabeza toda la familia, todo el personal, mis compañeros de equipo y todos los aficionados. Por eso me quedé parado y pensé”. A pesar de que el surcoreano aporte mucho más que goles en el Tottenham –según Olocip, Son es el jugador de la Premier League que más valor genera en el balón parado y el segundo, tras Demarai Gray, con sus conducciones–, para un jugador de ataque, los goles significan mucho. “Cómo voy a estar contento si he tenido una oportunidad increíble de marcar o convertir las ocasiones. Si no marco y estoy contento, probablemente no esté aquí”, reconoció tras el partido.
El que ha sido designado por la IA como MVP del fin de semana en las cinco grandes ligas europeas, con un 10 de valoración, es un jugador altamente exigente e inconformista, ya que ha admitido que “a veces me voy a casa, incluso si ganamos el partido, y sigo estando triste por mi rendimiento y lo que puedo hacer mejor, por cómo cambiar el error y las ocasiones que he fallado”. Unas ocasiones que, esta vez, sí entraron. Heung-Min Son también fue el mejor finalizador de la jornada según Olocip, y es que solo con sus cuatro finalizaciones (y tres goles) consiguió un valor de 2′64, que equivale a marcar más de dos goles de los esperados. “Obviamente fue un momento duro, con un primer par de partidos difíciles, pero esto es una lección. No creo que haya sido un periodo tan malo, pero en esos momentos difíciles he aprendido muchas cosas y he tenido gente muy buena a mi alrededor que me ha ayudado, lo que ha sido muy, muy importante”, concluyó en el post partido.
Primero se quedó parado, después mandó a callar a los críticos, y en la última de sus celebraciones Heung-Min Son se acordó de una de esas personas de su alrededor que tanto le había ayudado y tan importante había sido para él en este bache de rendimiento. “Es un asesino, pero tengo una relación muy, muy buena con él”, dijo en tono cariñoso el surcoreano sobre Gian Piero Ventrone, preparador físico del Tottenham. Y es que la charla que mantuvo con el italiano antes del encuentro ante los Foxes significó mucho para el ‘7′: “Me ha ayudado mucho en los momentos difíciles. Siempre ha estado a mi lado y al de todos los empleados. Incluso hoy, antes de salir del campo de entrenamiento, hemos tenido un par de minutos de conversación agradable que me ha hecho sentir muy cómodo y muy agradecido”.