El Tenerife sale dormido y se despide de la Copa

Dos goles de Gueye en el inicio del partido le dieron el pase de ronda al Pontevedra ante un Tenerife que entró dormido y cuando reaccionó, no tuvo tiempo. El choque terminó con dos expulsados y con muchos nervios. Nada más empezar, el elenco local se adelantó con cierta fortuna después de un disparo desde fuera del senegalés que dio en la espalda de José León y descolocó a Javi Díaz. Todo el plan de partido de Ramis se fue por el sumidero.

En lugar de ver la reacción tinerfeña se vio como los gallegos aumentaban las cifras después de una gran jugada de ataque por la izquierda que acabó con un segundo tanto de Gueye con un buen disparo desde la frontal. Llegando a la media hora, los blanquiazules –esta vez de negro-, no encontraban los caminos y apenas inquietaban las inmediaciones de Cacharrón que parecía un espectador más. No hacían pie sobre un campo instable, mientras el Pontevedra seguía a lo suyo.

Poco antes del descanso, hubo penalti sobre Garcés, aunque el delantero estaba en fuera de juego. Sin ser un disparo a puerta, fue la aproximación más peligrosa de los visitantes. Minutos después lo intentó Sam, pero disparó a las manos del meta local. Tres cambios de una tacada metió Ramis para empezar la segunda mitad buscando soluciones. Una buena combinación entre Mo Dauda y Sam pareció servir para aventurar una reacción visitante, pero solo fue un chispazo aislado. Iván Romero avisó, pero cabeceó alto (59′) y minutos después volvió a probar, otra vez desviado.

Y de tanto ir, llegó el descuento del delantero cedido por el Sevilla quien empujó sobre la línea un peligroso disparo de Mo Dauda. El duelo ganaba en emoción con bastante tiempo por delante. Y en una clarísima contra del Tenerife pudo llegar el empate, pero Cacharrón, con su pie, evitó que acertara Mo Dauda y que se nivelara la historia (76′).

Brais pudo sentenciar tras una gran jugada personal que no llegó a destino porque se encontró con la pierna de un defensa insular en el camino. La recta final se puso áspera y tanto Yelko Pino (por dos amarillas en cuestión de dos minutos) y José Ángel (roja directa) dejaron a cada equipo con uno menos. Al final, a puro nervio, los gallegos celebraron el pase a la espera de un Primera División.