El renacer de Lucas Silva

Lucas Silva (31 años) pasó sin pena ni gloria por el Real Madrid. El brasileño, que recaló en el Real Madrid en el mercado invernal de 2015, apenas tuvo protagonismo en el equipo blanco. Ya han pasado casi diez años de su último partido con el Real Madrid (el próximo 29 de abril se cumplirán nueve años): fue ante el Almería (3-0). Pero apenas jugó ocho encuentros más en total: siete de Liga y uno de Champions, el único completo, ante el Schalke 04 en Gelsenkirchen. Solamente 424 minutos repartidos en ese ramillete de encuentros que se pueden contar con los dedos de las dos manos.

Y eso que tenía buena pinta para ser centrocampista defensivo: medía 1,85 y pesaba 80 kilos. Había despuntado en las filas del Cruzeiro, cuando Julio Baptista, exfutbolista del equipo blanco y que también militaba en el equipo de Belo Horizonte, fue a hablar con él: “Tengo que hablar contigo. Me han llamado del Real Madrid para preguntarme por ti. Quieren hablar contigo”, explicó en un programa de Youtube llamado ‘Um Assado para…’. Así que los enviados madridistas hablaron con su agente y con el jugador (“Mi vida cambió completamente”, señaló), y acabó aterrizando en enero de 2015. De blanco jugaría esos cinco primeros meses del año…

Posteriormente comenzaría un carrusel de cesiones en equipos europeos: del Madrid se iría al Olympique de Marsella (le obligaron a bajarse del autobús al no querer salir cedido al Anderlecht, entre otras peripecias). En el verano de 2016, y cuando todo parecía cerrado para una nueva etapa en el Sporting de Lisboa, se le diagnosticó un problema cardiaco, rompiendo el acuerdo. El jugador trabajaba en el vestuario de Valdebebas. Hacía vida monacal: de su domicilio al gimnasio, y del gimnasio a su casa. Apenas salía, aunque reconoció que “La noche madrileña es muy buena…”. No tenía ficha federativa, así que no podía ser convocado… por lo que fue embajador del equipo blanco en el funeral por las víctimas de la tragedia aérea que sufrió el equipo brasileño del Chapecoense. A comienzos de 2017, el Madrid devolvió al jugador a Brasil, al Gremio de Portoalegre. Había pasado dos años con apenas partidos jugados en Europa. Y de nuevo su vida cambió... pero esta vez iba a ser para mejor…

Y es que el bueno de Lucas Silva se ha clasificado para disputar la final del Campeonato Estatal de Mineiro con el Cruzeiro, el equipo al que regresó en 2023. Los campeonatos estatales son una competición que se disputa en todos los estados de Brasil. Pero para Lucas no es nuevo: desde 2018 ha disputado todas las finales a las que ha acudido: siete. Tanto con Gremio (ha ganado las ediciones consecutivas desde 2020 hasta 2023, cuatro en total) como con el Cruzeiro (ganó dos en los años 2018 y 2019 y fue subcampeón en 2017). Y tiene uno anterior, de 2014, también con Cruzeiro. Con unas estadísticas bastante buenas (recupera una media de 6,2 balones por partido, un acierto de más del 90% a la hora de pasar y con solo una amarilla vista en nueve partidos en lo que se lleva de año), este sábado capitaneará la ida de la final al Cruzeiro de Ronaldo Nazario (su propietario) para seguir sumando títulos…

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