El Racing se apunta a las rayas

La imagen tradicional del Racing, pese a que nació en 1.913 vestido de rojo y blanco, viene unida a una camiseta blanca, un pantalón negro y unas medias verdes. Esa es la norma, aunque a lo largo de los últimos 40 años ha habido algunas excepciones. Durante un corto espacio de tiempo, por capricho presidenciial, se vistió con pantalón verde y esporádicamente se ha optado por utilizar en la primera equipación una camiseta a rayas verticales verdes y blancas, más usada habitualmente como segunda o tercera opción. Este año tocan rayas. Lo sorprendente no es la elección, sino el tomar esa decisión solo dos años después de haberlo hecho en la campaña 21/22, la camiseta que ya unida para siempre al ascenso a Segunda. Y a Pablo Torre.

El Racing dice de su camiseta, fruto de su segunda temporada de colaboración con la empresa cántabra Austral, que “incluye detalles negros en las mangas y el cuello, cuyo centro es amarillo -el mismo color elegido en la parte trasera para el dorsal y el número del futbolista, así como una trama geométrica en las partes verdes que le confieren un toque de modernidad”. Como detalle añadido, el Racing lucirá por primera vez dos patrocinadores en el frente de su camiseta: el principal, en el pecho, Plenitude, y en vertical en la parte baja izquierda un nuevo fichaje, la empresa Cantabria Telecom.

Con el adelanto en sus redes sociales de este diseño, utilizando al capitán, Íñigo Sainz-Maza, como modelo, el Racing ha roto una tradición que ha mantenido durante las últimas décadas, la de un pase de modelos abierto al público, generalmente en lugares emblemáticos de la ciudad, y que se había convertido en uno de los acontecimientos fijos del julio santanderino, generalmente unos días antes del primer amistoso de cada pretemporada. El plan previsto este verano, en cambio, pasa por las redes sociales. Mañana está previstó que se luzca la segunda equipación y que el miércoles se presente la tercera camiseta.