El pupilo de Benitez que se abre camino en Estonia

“Amo mi trabajo, me encanta, por eso cuando nos llegó la propuesta, la valoramos y decidimos venir”, explica Curro Torres a AS en pleno viaje hacia Eslovaquia. Este jueves, este exjugador y entrenador con amplia experiencia en España, vivirá su debut europeo en la Conference. Dirige al Levadia Tallinn estonio, que disputa la ida de la primera ronda de clasificación ante el Zilina eslovaco. “Un reto complicado, pero en el que tengo que hacer llegar a mis jugadores que tienen que dar lo mejor”, explica el español, que tiene a su equipo líder de la liga estonia en dura pugna con el Flora, ambos empatados a puntos.

Una experiencia que Torres califica como muy positiva, a pesar de desembarcar en un país tan lejos de casa y en un fútbol tan diferente. Se encuentran en plena competición (de marzo a diciembre), aprovechando el buen tiempo, y en su plantilla cuenta con jugadores de varias nacionalidades, aunque la base es estonia, ya que no se permite jugar con más de cinco foráneos en la competición doméstica. “El jugador estonio tiene un carácter más frío al que estamos acostumbrados, muy respetuosos también. Se van abriendo, he conseguido que sonrían cada mañana en los entrenamientos... Creo que su carácter y el nuestro latino hacen una buena mezcla. Pienso que les estamos aportando cosas y a nosotros nos ayudan a ser mejores”, explica el técnico, que acudió al club junto a su segundo, José Soto, y el preparador físico Xavier Andrés.

Un Curro Torres que vivió como jugador la época dorada del Valencia con Rafa Benítez en el banquillo. Y no duda en afirmar que el ahora técnico del Celta le marcó: “Es el mejor entrenador que he tenido, siempre lo he dicho. Marca la diferencia, muy metódico, tácticamente preparaba los partidos a la perfección, con todo tipo de detalles sobre los rivales cuando no había tantos medios como ahora... Imagino que seguirá igual”. Una plantilla, la de aquel Valencia, que dejó a un buen número de futuros entrenadores: Baraja, Pellegrino, Rufete, Marchena, Angulo...

En el caso de Curro Torres, su experiencia en Lorca, Córdoba, Lugo, Cultural, incluso en Croacia (en el Istra)... arrancó en su ‘casa’, en Valencia, donde estuvo en las categorías inferiores del conjunto ché, donde tuvo a sus órdenes a algunas perlas que ahora triunfan en el fútbol europeo. “Fue una gran época. Había jugadores como Toni Martínez al que se le veía que iba a ser importante, o Fran Navarro, el ejemplo de que a base de trabajo puedes lograr a la élite”, explica de los jugadores del Oporto. “Había casos llamativos, como Carlos Soler o Ferran Torres, a quien veías en los entrenamientos con 16 años y sabías que iba a llegar al alto nivel”, cuenta.

Ahora, el camino de Curro Torres le ha llevado a Estonia y a vivir la experiencia de dirigir por primera vez en competición europea: “Esto es fútbol, y aquí llegué con una idea que quiero cumplir. No pienso en volver a España, esta experiencia es también una forma de abrir camino en Europa. Ahora tenemos un reto difícil, porque ganar siempre es complicado, lo mismo en primera división que en tercera, como en cualquier lugar...”. El reto de un técnico... de la escuela de Rafa Benítez.