El partido perfecto de David Silva contra el Real Madrid

La principal razón de la decisión de renovar con la Real Sociedad de David Silva es cómo se está encontrando esta temporada físicamente. Si no tenía lesiones iba a ser más fácil que quisiera seguir, había avisado hace unas semanas Imanol Alguacil, su entrenador, con el que tiene una complicidad importante. Y se ha cumplido. Porque atraviesa por el mejor momento de forma desde que llegara a la Real Sociedad. El último ejemplo es el partido del martes contra el Real Madrid. Si la temporada pasada anunció su continuidad el 29 de abril, este curso ha tardado más, porque es un año mayor y quería verse dentro de partidos exigentes y de primer nivel, como éste contra los blancos o los de Europa contra la Roma. Sus sensaciones no pueden ser mejores. Y si ya empezaba a tenerlo claro hace unos días, su soberbia actuación de este martes, aplaudida por todo el mundo del fútbol, es la gota que ha necesitado para terminar de decidirse.

Cuajó una actuación soberbia, liderando todas las estadísticas individuales y con números asombrosos, habida cuenta de que tiene 37 años. El canario dio 70 pases, solo cuatro erróneos, con dos pases claves y una asistencia, la del gol de Barrenetxea. Pero es que fue el mejor en número de pases buenos con un 94% siendo el que más tocó el balón (86 veces), el que pases completó en todo el partido (66) y el que más toques dio dentro del área rival (8).

Estas cifras con el balón no sorprenden de Silva, pero lo que es más relevante es su juego sin balón, porque demostró la forma física que exhibe y que parece un chaval de 25 años. El canario fue el jugador que más balones recuperó (8) y el que más entradas ganadoras hizo (5). Con estos datos, poco más se puede decir, salvo darle las gracias por querer seguir un cuarto año defendiendo la camiseta de la Real Sociedad.