El nuevo Bernabéu toma forma
Tras la fiesta por la conquista de la Decimocuarta se levantó el césped y se trabaja en la zona del hipogeo y en el izado de la ‘Viga Museo
Cuando faltan 70 días para que el Madrid vuelva a jugar un partido oficial en el estadio Santiago Bernabéu (será el 3-4 de septiembre, en la cuarta jornada de Liga 2022-23 ante el Betis), el coliseo madridista avanza a pasos agigantados en su completa transformación de cara al futuro. Como ya sucediese la pasada temporada, los blancos comenzarán jugando fuera las tres primeras jornadas (Almería, Celta y Espanyol), algo que dará más empuje a las obras, aunque no será hasta la próxima temporada (Liga 2023-24), cuando esté todo totalmente acabado.
Ya con el césped completamente levantado (se comenzó a levantar el 30 de mayo) para que las obras avancen en la construcción del hipogeo que albergará las planchas de césped situado en el lateral Oeste (la zona de la Castellana), el empujón más significativo ha venido en el cierre del techado, para el cual, ya se han venido instalando las diferentes capas que cubrirán el estadio hasta prácticamente las aceras que recorren el perímetro del estadio.
Tras el final de Liga y la posterior fiesta por la consecución de la Decimocuarta, la reforma ha atacado la zona del lateral Oeste. Como se explica antes, ahí estará situado el hipogeo que albergará las planchas de césped: se está trabajando en el vaciado, asentamiento y las losas para ello. Además, y como señala la web Nuevoestadiobernabéu, se están montando las tuberías de saneamiento sobre dicha losa, a la vez que se sellan los anclajes del invernadero con resina, se pintan la placas de las vigas de reparto y se encofra y se arma la viga perimetral del cabecero a nivel 6.
Esa es una de las grandes infraestructuras que contará el coliseo madridista, y que curiosamente estará oculta para los aficionados. Otra de las grandes innovaciones será el cubrimiento del estadio. Desde comienzos de la semana pasada se viene cubriendo con láminas el techado del estadio, algo que ya comenzó en la primavera y que los socios madridistas veían jornada a jornada que jugaba el Madrid en su estadio.
La otra gran obra en esa zona es el izado y la colocación de la denominada Viga Museo: una viga que mide unos 110 metros de largo por unos 11 metros de alto. La Viga Museo unirá la torre B y C colgando de la viga corona y servirá para dotar al estadio de nuevos forjados salientes: ahí se ubicarán nuevos servicios de entretenimiento del Real Madrid. Se empezó a izar también a comienzos de junio y ya está prácticamente colocada.
También se está trabajando en las zonas de grada: se están cambiando los asientos en las zonas que ya están finiquitadas o que apenas iban a sufrir cambios significativos. En otras, caso de la zona noroeste (la esquina que forman el Paseo de la Castellana con la calle Concha Espina), la intervención será más contundente: se demolerá gran parte de la misma para que se construya un respiradero que ayude al césped mientras este esté bajo tierra. Toda una reforma que acelerará en este verano de 2022.