DEPORTIVO

El Mundial 2030 y Riazor vuelve a tensar la relación entre Deportivo y Ayuntamiento

El club coruñés no asistió a la presentación municipal de la sede mundialista por “el poco tiempo de preaviso”. El Depor ve “una prioridad” mantener el actual aforo de 32.471 del estadio, lo que choca con las exigencias FIFA.

Andy Perez

La designación de A Coruña como sede del Mundial 2030 ha vuelto a poner sobre la mesa la tensa relación que existe entre el Deportivo y el Ayuntamiento, con el campo municipal Abanca Riazor como epicentro del conflicto. La comunicación oficial de la RFEF de las sedes hizo que ayer viernes la alcaldesa Inés Rey convocase un acto en el Salón Real de Maria Pita para este sábado (12:00 horas) para “la presentación de Coruña como sede de la Copa Mundial de Fútbol 2030″. Esta misma mañana, el Deportivo anunció que no iba a estar presente en dicho acto y cumplió su promesa.

El club coruñés emitió una nota pública para explicar su postura: “Las agendas de nuestros representantes institucionales nos impiden asistir a dicho acto debido al poco tiempo de preaviso, ya que nuestro responsable de protocolo recibió la invitación de la alcaldesa Inés Rey este pasado viernes por la tarde, más exactamente a las 17:24 horas. Solo unos minutos antes, la vicepresidenta Michelle Clemente y el consejero delegado habían sido informados en sus teléfonos, a través de WhatsApp. Sumado a esto, el RC Deportivo nunca ha participado ni recibido ninguna información acerca de las gestiones mantenidas por los diferentes estamentos en torno a este acontecimiento”.

El Deportivo insiste en su comunicado que “está comprometido a hacer siempre lo mejor para la ciudad y para el deportivismo; sin embargo, entiende que este modus operandi por parte del Concello no es institucional ni pertinente. Por lo tanto, insta a las autoridades a avanzar hacia un diálogo basado en el respeto mutuo, de una forma seria, profesional y pública, por el bien de la ciudad y del club. Entendemos, asimismo, que al momento de tomar esta decisión no se han tenido en cuenta ni las prioridades de los aficionados, que se verán privados de sus espacios en el campo, ni la sostenibilidad del Club”.

Reforma de Riazor

La entidad que preside Juan Carlos Escotet también pone sobre la mesa otro polémico punto: el aforo de Riazor. El Mundial exigirá una reforma del estadio, que además de su modernización, le obliga a aumentar su aforo para llegar a los 40.000 espectadores que exige la FIFA. La postura del Deportivo choca con este requisito: “La prioridad del RC Deportivo es mantener el estadio ABANCA-RIAZOR con un aforo de 32.471 localidades, acorde al tamaño de nuestros abonados y que asegure el presupuesto necesario para confeccionar nuestras plantillas y las inversiones destinadas al desarrollo y crecimiento del Club. Entre los objetivos del RC Deportivo se encuentra tener un estadio categoría 4 de UEFA, llegado el momento de disputar competiciones europeas. Pero ni el Club ni sus accionistas están dispuestos a poner en riesgo la sostenibilidad del Club para dar respuesta a una aventura de la que nunca han sido partícipes ni han sido consultados para formar parte de ella”.

La nota del club coruñés concluye que “el RC Deportivo asumirá de manera prudente las mejoras necesarias que haya que llevar a cabo en el Estadio ABANCA-RIAZOR en cada categoría y siempre de acuerdo con lo establecido en el contrato de arrendamiento firmado con el Concello”. Precisamente el nuevo convenio del estadio de Riazor fue motivo del último choque entre Ayuntamiento y club, cuando el Deportivo se negó a asistir a Maria Pita para celebrar el ascenso. Después de diez tensos días se llegó a un acuerdo, se firmó un convenio por 25 años y el equipo celebró su regreso al fútbol profesional dos semanas después. Las tensiones, tras la concesión de la designación de A Coruña como sede del Mundial 2030 han vuelto a explotar.

Inés Rey no entra en la polémica

El acto de presentación en el Salón Real Ayuntamiento de A Coruña se celebró sin la presencia de ningún representante del Deportivo, pero la alcaldesa prefirió no entrar en polémicas: “Siempre hemos contado con el Depor y así lo seguiremos haciendo. Agradecer enormemente la colaboración que nos han prestado estos dos años y estoy segura de que vamos a seguir por ese camino Mundiall 2030. Reformaremos el estadio no solo para acoger un mundial, sino para llenarlo de blanquiazul como obliga la lista de espera del Deportivo. Todo este trabajo que se hizo a nivel institucional no tendría este éxito sin el respaldo social, empresarial y cultural. Somos una ciudad unida que trabaja de la mano y en la que se puede confiar. En Mundial traerá avances para A Coruña y Galicia, de la que seremos sus mejores embajadores”.

En el acto, al margen de otras autoridades, sí estuvo presente Diego Calvo (vicepresidente primero y consejero de Presidencia, Justicia y Deportes de la Xunta de Galicia del PP) demostrando unidad con el Ayuntamiento (PSOE) y destacando que “como Xunta mostramos nuestro apoyo a las cuidades que optaban a ser sede, pero las candidaturas eran municipales y sobre ellas recaía el peso. Ahora comienza una nueva etapa y pedimos participación y diálogo entre las administraciones. Como administración vamos a estar con el ayuntamiento de A Coruña, en todo esto tienen que participar Xunta, Diputación y CSD. No se entendería que hubiese un Mundial que pagasen los ayuntamientos”.

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