El Madrid, en el camino largo del Mundial de Clubes
Los blancos jugarán el 8 de febrero ante el vencedor del partido entre el Seattle Sounders y el rival que gane el partido preliminar entre el Al Ahly y el Auckland neocelandés
El Madrid ya conoce la ruta para intentar volver a ganar el Mundial de Clubes. Un título que ya figura en su palmarés al conquistarlo en cuatro ediciones anteriores, siendo la primera en 2014, precisamente en Marruecos, país en el que alzó este trofeo de la mano de Carlo Ancelotti. Los blancos regresan nueve años después al país africano con el deseo de volver a ganarlo, y que en esta ocasión le ha tocado el camino más largo. El 8 de febrero se medirá al vencedor del encuentro que enfrenta al Seattle Sounders con el ganador del partido de la fase preliminar (Al Ahly-Auckland), mientras que en la final (11 de febrero), podría enfrentarse al Flamengo, vigente campeón de la Copa Libertadores, tras el sorteo realizado en la Academia de Fútbol Mohamed VI de Salé, una ciudad cercana con la capital del país marroquí, Rabat, y con la inocente mano de Noureddine Naybet, exjugador del Deportivo coruñés entre otros, como ejecutor del mismo. Los brasileños se medirán al vencedor del Wydad-Al Hilal en la otra semifinal el día 7 de febrero.
El sorteo, que partía con dos condicionantes (primero, por las diferentes rondas de la competición en la que comenzará su andadura cada equipo y posteriormente, por la existencia de cabezas de serie y la plaza reservada al anfitrión), empezaba con el primer enfrentamiento que medirá al Al Ahly egipcio (subcampeón de la Champions africana y que ocupa la vacante que deja el Wydad Casablanca al ser este campeón de la Champions africana porque el Reglamento del Mundial impide que participen dos equipos del mismo país), con el Auckland City neozelandés (campeón de la Champions de Oceanía). Un encuentro perteneciente a la ronda preliminar y que se celebrará el 1 de febrero.
En la segunda ronda (una especie de cuartos de final, pero a medias) entran en competición el Wydad Casablanca (anfitrión y campeón de la Champions africana), el Al Hilal y el Seattle Sounders. La condición en el sorteo de esta ronda es que el anfitrión (el Wydad) no puede enfrentarse con el vencedor de la ronda preliminar. Por ese motivo, solo había dos bolas con equipos, la del Al Hilal (campeón de la Champions asiática en 2021 ya que la de 2022 acabará este 2023) y la del Seattle Sounders americano (campeón de la Champions de la CONCACAF), y, en otro bombo, dos bolas con la denominación Equipo A y Equipo B. El equipo al que le saliese la bola A se enfrentaría al ganador de la ronda preliminar y el equipo con el que salga la bola B se medirá con el Wydad. Cosa que sucedió: al Seattle le tocó ser bola A...
Tanto el Madrid, representado por Emilio Butragueño, director de Relaciones Internacionales del conjunto blanco, como el Flamengo eran cabezas de serie, por lo que únicamente se enfrentarían en una hipotética final, siempre y cuando ambos superen a sus rivales en semifinales. De esa manera, ambos equipos no entrarán en competición hasta el 7 y 8 de febrero, fecha del partido de los blancos. De ganar el Madrid, para los blancos sería su octavo título Mundial (contando las tres Copas Intercontinentales anteriores (1960, 1998 y 2002), mientras que para los brasileños sería su segundo título, tras haber ganado en 1981 (superó al Liverpool con un 3-0 contundente), y haber perdido la final (1-0) en 2019, precisamente ante el mismo conjunto red.