El Getafe sale del descenso pero llora su suerte

El Getafe sale del descenso pero deja escapar la oportunidad de poner tierra de por medio con los equipos del descenso. El empate deja más tristeza que alegría en el Coliseum, mientras que el Elche, desde que descendió, saca mejores resultados que cuando lo necesitaba. En las últimas cuatro jornadas, dos victorias, un empate y sólo una derrota.

Bordalás puso a Getafe en llamas encendiendo a la afición. Al llegar el autocar del equipo al Coliseum, ordenó parar 200 metros antes y bajó a los jugadores para que se mezclasen con los aficionados, que les hicieron un pasillo estimulante. La Policía, atónita, veía como el propio entrenador era quien se saltaba el cordón de seguridad.

La batalla anímica había comenzado y enseguida dio sus frutos. El Getafe salió con el colmillo afilado, presionando hasta la asfixia y en el minuto 8 llegó el 1-0. Gran jugada de Aleñá, con regate y conducción, apertura y Damián y centro templado del uruguayo que Munir remata a placer.

Acción-reacción. A la siguiente jugada Nteka tuvo el 1-1, pero lanzó centrado y despejó fácil Soria. El juego no decaía, y una delicatessen de Ünal dejó a Damián solo ante Badía, pero el uruguayo, poco acostumbrado a verse en el punto de penalti solo y con todo a favor, lanzó fuera. Cinco minutos después, Ünal le levantó la merienda a Magallán y a punto estuvo de marcar de cabeza En media hora de partido el Getafe podía ir perfectamente 3-0.

Un único contratiempo puede cambiar la dinámica del partido, y ese detalle sucedió con la lesión de Arambarri, que tuvo que ser sustituido en el 35′. A partir de ahí fue un Getafe y el elche se vino arriba. Tanto que, en un minuto, el Elche realizó tres remates de cabeza. ¿Qué equipo es el que ha encajado más goles de cabeza en lo que va de Liga? Correcto: el Getafe. En el tercero de esos intentos llegó el 1-1, en un cabezazo de Lucas Boyé.

Las prisas provocaron una catarata de cambios. Los nervios llevaron al Getafe a desquiciarse. Protestas, faltas innecesarias… Todo le alteraba y nada le salía bien.

Boyé pudo apuntillar al Getafe con una clara ocasión que rebotó en Mitrovic, pero la ocasión más clara la tuvo Mayoral en el 75′. El delantero pudo llevar la tranquilidad a una grada atacada, pero cuando estaba solo ante Badía remató como un niño y no como un killer. La salvación se le escapaba de las manos al Getafe.

La última jornada puede ser de infarto: Valladolid-Getafe. Para los amantes de las cuentas y por aquello de la diferencia de goles en el Coliseum ganó el Valladolid 2-3.