FRANCIA

El futuro de la selección francesa ilusiona

A pesar de la derrota en la final del Mundial, Francia tiene motivos suficientes como para ilusionarse de cara a la próxima Eurocopa y el próximo Mundial.

París (Francia)

El caudal de jugadores jóvenes que tiene Francia no es comparable, salvo Brasil, al de cualquier otra selección del mundo. La finalista de la Copa del Mundo sufrió una decepción contra Argentina, pero el futuro, que es inmediato, ya que en apenas un año y medio hay Eurocopa, es ilusionante. Deschamps, que todavía no ha renovado pero tiene la intención, según fuentes cercanas a la Federación, de hacerlo, dispone de un arsenal de futbolistas interminable para afrontar los próximos compromisos internacionales.

Empezando en la portería. La retirada de Lloris, jugador con más internacionalidades de la historia de la selección francesa, no supone un drama a priori. Mike Maignan, de 27 años, está listo para darle el relevo en la portería y guardametas como Lafont, de 23 años, Meslier, de 22, e incluso Aréola, que aún no ha cumplido los 30, garantizan la sucesión sin que la retirada internacional de Lloris provoque una catástrofe interna.

En defensa, las opciones son infinitas. Upamecano, a sus 24 años, realizó un Mundial excepcional y es el central que encarna el presente y el futuro de la selección francesa. También Konaté, que pese a que no fue titular ante Argentina, le dio a Deschamps motivos suficientes como para que confiara en él a corto plazo. Saliba, de 21 años, titular indiscutible en el Arsenal, no tuvo apenas protagonismo en Qatar, pero es otra de las opciones de las que dispone Francia para el futuro. Wesley Fofana (22), Benoît Badiashile (21) también están en el radar de Les Bleus. En el lateral derecho, el joven Malo Gusto, del Lyon, no debería tardar en estrenarse con la absoluta francesa. Y, en el lateral izquierdo, Theo Hernández llegará al próximo Mundial con 28 años, por lo que el futuro está más que garantizado.

En defensa, además, jugadores como Pierre Kalulu (22), titularísimo en el Milan o Mohamed Simakan (22), indiscutible en el Leipzig y pretendido por el PSG, deberían, a priori, figurar como alternativas para Deschamps, siempre y cuando renueve, en las próximas convocatorias de la selección francesa. La defensa es la posición que mejor cubierta tiene Francia. Mezcla el físico, la técnica, la rapidez y la potencia y forma a centrales que no tardan en asentarse en la élite.

En el mediocampo, la figura de Aurélien Tchouaméni se ha erigido como fundamental en el Mundial. El centrocampista del Real Madrid, de 22 años, ha realizado un torneo inmaculado, marcando en los cuartos de final contra Inglaterra, además de hacer olvidar las ausencias de Kanté y Pogba. Camavinga, que ha jugado como lateral izquierdo el Mundial y apenas tiene 20 años, es otro jugador que debería establecerse como un fijo en Francia. Youssouf Fofana, de 23 años, con bastantes minutos en Qatar, Boubacar Kamará 23) o Manu Koné (21), se presentan como futuras alternativas. Tampoco hay que quitarle el ojo al joven Desiré Doué, que con 17 años ya es importante en el Rennes y fue campeón de Europa sub 17 en verano realizando un torneo espectacular.

En ataque, obviando a Kylian Mbappé, que tiene tan solo 24 años, hay jugadores como Kolo Muani (24), Marcus Thuram (25), Nkunku (25), o el propio Ousmane Dembélé, inadvertido en la final pero importante en el Mundial, que se postulan como los abanderados de la nueva generación francesa. No se puede obviar, por supuesto, a Moussa Diaby, de 23 años, o al jovencísimo Mathys Tel, fichado en verano por el Bayern a razón de 30 millones de euros y que tiene un futuro ilusionante a sus 17 años. Francia tiene motivos para soñar de cara al futuro.

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