El Eibar sigue de sequía ante un práctico Leganés

Ipurua sigue siendo infranqueable. Y ahora, lo es hasta con el Eibar. Todavía no conoce la derrota en sus seis jornadas ligueras disputadas hasta la fecha, pero al mismo tiempo, tampoco conoce la victoria en las tres últimas. Un empate por la mínima ante el Deportivo y dos partidos consecutivos sin celebrar un tanto. Por mucho que sus inquilinos lo intentaron hasta el último momento.

La resistencia pepinera, que apenas generó grietas en su área, evidenció nuevamente la falta de acierto de los armeros (solo un gol a favor en octubre). Lo intentó por activa y por pasiva, principalmente desde zonas exteriores y con la novedosa doble punta en ataque, pero el trabajo de Lalo e Ignasi Miquel fue colosal. A cuenta gotas, los de Paco López siguen con su particular escalada. Cuarto partido consecutivo sin perder y ya están a un punto del playoff. Dos más de distancia mantiene el Eibar, todavía en declive.

Beñat San José quería cortar de raíz la dinámica negativa en la que estaba sumergiéndose su equipo. Eran cuatro las jornadas consecutivas sin vencer y cada día mostraba más síntomas de esterilidad ofensiva. Por ello, su planteamiento fue claro y directo. Con la presión adelantada que le caracteriza, nuevamente mano a mano con el rival, y mientras trataba de hacer daño por los costados. Los efectos principales del cambio de sistema, que mutó al 4-4-2. Por vez primera esta temporada, Bautista y Martón compartieron punta de ataque desde el inicio.

Gracias a la polivalencia de Marvel, el cuadro pepinero pudo sostener la amenaza de los locales durante toda la primera mitad. A diferencia de su juego exterior, donde el equipo del técnico donostiarra castigó continuamente en cada segunda jugada que se hacía con el balón. La única vía de oxígeno para los blanquiazules llegaba con balón, al acumular pases cortos desde los primeros metros. Hecho que con el paso de los minutos se iría difuminando. Aunque esto no le impidió generar acercamientos. Especialmente por alto, a través de varios cabezazos de Duk, Naim y Diego García.

Sin embargo, sus ocasiones fueron menores a las producidas por los armeros. El balón parado sacó la versión más ofensiva de Arbilla, pero su testarazo a saque de esquina y una falta al borde del área no encontraron portería. Sí lo hizo el doble remate de Guruzeta desde el mismo punto de penalti. La más clara del choque. En esta ocasión, la zaga pepinera tuvo que emplearse a fondo para detener sus disparos. Como hizo durante todo el primer acto en cada cabalgada de Alkain, Corpas o Buta.

Ambos técnicos parecían satisfechos con lo visto en los primeros 45’, pues ninguno tocó muchas teclas en demasía. Mismo guion, aunque con menos ocasiones para el segundo envite. El Eibar insistió en su idea de ir altos y ello le generó osado en área rival. Guruzeta tuvo el primero en sus botas. Aunque finalmente el derechazo provocado por su diagonal hacia dentro acabó en la madera. Tras su acercamiento, todo se estabilizó. En gran parte, ya que los cambios obligados de Marco Moreno y el propio ‘Guru’ por lesión frenaron la dinámica del choque. Únicamente la potencia del caboverdiano Duk por el costado izquierdo, le puso vértigo a la tarde.

Paco López también movió su once. Y a veces de sistema, con la intención manifiesta de llevar al talentoso Juan Cruz a zonas interiores. El canterano del Real Betis, que pasó prácticamente inadvertido hasta el momento, empezó a encontrar soluciones a la salida de balón blanquiazul. Con ello, el ‘Lega’ pudo profundizar para asomarse a la portería defendida por Jonmi, con poco trabajo en los minutos anteriores. Tampoco generó resultado. La igualdad fue máxima. Por mucho que el Eibar lo intentara hasta el final con más medios. La batalla de la zona media seguirá existiendo.

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí