El Eibar salva los muebles de Ipurua con una sufrida remontada

Los armeros tiran de coraje para mantener invicto Ipurua y sumar un triunfo vital en sus aspiraciones de ascenso. Enfrentamiento directo por llegar a una zona de playoff a la que regresa el Eibar gracias a estos tres puntos. Máxima igualdad en un duelo realmente cerrado, con ambos priorizando guardarse las espaldas que volcarse en ataque. Los dos gozaron de ocasiones claras para abrir la lata, pero fue Escriche quien estrenó el marcador tras una superlativa asistencia de Soko. Monólogo armero en la segunda mitad que terminó surtiendo efecto en el tramo final con Rubén Pulido como fatal protagonista. Su penalti y posterior autogol dieron la vuelta al partido. El choque de estilos entre dos ex Athletic como Garitano y Ziganda terminó en victoria local. El actual entrenador del Huesca se quedó a las puertas de sumar su primer triunfo frente al deriotarra. El feudo armero gozó de una buena entrada con hasta 5.084 aficionados en las gradas.

Grandes sorpresas en los onces iniciales de ambos equipos. Garitano introdujo cinco cambios con respecto a la derrota en Cartagonova, en gran parte por la plaga de ausencias. Ríos Reina y Chema como novedades en la zaga. En la parcela ofensiva, Javi Muñoz entró en la posición de enganche, mientras que Stoichkov y Bautista recuperaron la titularidad en una delantera en la que volvió a confiar en Rahmani. Por su parte, el Cuco optó por cuatro novedades. Rubén Pulido entró en la zaga y Timor en el doble pivote, además de la renovada dupla atacante formada por Carrillo y Escriche.

No entró con buen pie el Eibar. A los cinco minutos, sus dos centrales cargaban ya con amarillas por acciones desmedidas e innecesarias. Chema y Berrocal tuvieron que lidiar con sendas amonestaciones durante todo el duelo. En un arranque frenético, pudo abrir la lata el cuadro armero. Stoichkov falló lo infallable tras una magnífica jugada entre Rahmani y Tejero. El gaditano, prácticamente en línea de gol, la mandó por encima del travesaño. Los de Ziganda se fueron animando llegando a inquietar a Luca Zidane en varias ocasiones. La más clara la protagonizó Soko con un buen cabezazo que obligó al meta francés a realizar una estirada de mérito. Alternativas en ambas áreas, sin apenas elaboración en la zona ancha. Ríos Reina probó fortuna desde el córner, pero estuvo atento Andrés.

Chema jugó con fuego yendo al límite en varias acciones. El colegiado había puesto el listón muy bajo provocando protestas y continuas peticiones por cada falta. La actuación arbitral desconcertaba tanto a azulgranas como a blancos. Tras enseñar el colmillo en varios ataques, el Huesca terminó mordiendo a los 34 minutos. Soko y Escriche fabricaron un gran gol repleto de precisión con el que descorchar el choque. El camerunés filtró un pase quirúrgico para que el ariete tocara lo justo para superar a un Luca Zidane que tardó en reaccionar. Un tanto que también supuso el estreno goleador del 10 oscense esta temporada. Omnipresente Soko, protagonista en la totalidad de ataques visitantes.

El paso por vestuarios insufló un chute energético al Eibar que, alentados por su hinchada, fue con todo hacia la portería de Andrés. Garitano quiso prevenir retirando a Chema, amonestado, para dar entrada a Arbilla, que regresaba de lesión. Corpas también ingresó en el duelo en detrimento de Rahmani. Hizo lo propio Ziganda moviendo ficha en el descanso con la entrada de Gerard Valentín por Patrick Soko. Los armeros, más incisivos, metieron una marcha más. Rubén Pulido estuvo providencial desviando un exquisito balón de Corpas que buscaba a Stoichkov. El toque del central dificultó el control del atacante azulgrana. Continuos Fuego amigo. También Stoichkov propinó un contundente balonazo a Bautista en una violenta volea que se dirigía a portería.

El Huesca frenó el ritmo de juego echando por tierra el ímpetu inicial de los locales. Los ataques oscenses se limitaban a tímidas llegadas a balón parado. Precisamente en la estrategia pudo llegar el segundo. Pero Timor no acertó imprimiendo más potencia que dirección a su golpeo. Garitano buscó soluciones en el banquillo con un cambio ofensivo. Vadillo sustituyó a Sergio Álvarez. La escuadra armera tiró de orgullo para defender con uñas y dientes la imbatibilidad de su feudo. Pero ni con esas. La zaga oscense se mantenía férrea atrás achicando agua. Andrés ayudó a echar el cerrojo de máxima seguridad. Ni Stoichkov ni Bautista conseguían batirle con sus disparos. Por alto y por bajo, los centros se sucedían en área visitante.

Tanto iba el cántaro a la fuente que se terminó rompiendo. La tortura china a la que estaba sometiendo el Eibar al Huesca surtió efecto. Una mano antinatural de Rubén Pulido acabó convirtiéndose en un penalti tras revisión de VAR. Carrusel de amarillas por las ostensibles protestas y broncas que se formaron entre jugadores. La responsabilidad la asumió Corpas. No le tembló el pulso. Magistral lanzamiento directo a la escuadra engañando a Andrés. El partido se convirtió en una tormenta armera que se llevó por delante a los de la Cruz de San Jorge. Un autogol de Rubén Pulido fue la estocada final tras un saque de esquina. Cruel final para un jugador que había completado un buen partido, pero que fue protagonista en el penalti y en el tanto definitivo.

Una victoria armera que sirve para recuperar plaza en los playoffs de ascenso y abrir brecha con los aragoneses. Los de Garitano consiguen así redimirse de la reciente derrota en Cartagena. Mientras que el Huesca sigue sumido en una racha de pobres resultados. Tendrán la oportunidad de resarcirse esta próxima jornada intersemanal en la que reciben al Andorra en El Alcoraz. al. Por su parte, el Eibar inyecta confianza para afrontar su visita al siempre complicado El Plantío.