El drama sin fin del Atlético

EI Atlético ha perdido la solidez defensiva. El equipo de Simeone siempre se había sostenido por su contundencia y fuerza atrás, que permitía al resto del bloque desplegarse con la seguridad de tener un muro en la retaguardia. Tanto es así que en siete de las nueve primeras temporadas completas del técnico su portero acabó como el Zamora de LaLiga. En las dos primeras con Courtois bajo palos y en las cinco siguientes con Oblak, cuatro de ellas consecutivas. Pero, la temporada pasada ese muro se quebró. El Atlético se encontró en una encrucijada, donde cada llegada del rival hacía temblar a sus zagueros y a un Oblak más dubitativo que nunca.

El esloveno encajó 43 goles en los 38 partidos de Liga, el peor porcentaje de su carrera, y sólo la llegada de Reinildo en enero y la continuidad de Savic y Giménez en las fechas finales permitieron volver a ser un equipo reconocible. Sus ausencias habían contagiado a un equipo que intentaba refugiarse atrás para ser fuerte, pero que no lograba achicar aguas. Y en este inicio de campeonato se vuelve a topar con la misma piedra. Desde el cambio de sistema dos años atrás, la nómina de centrales puros se hace corta. El técnico comenzó a apostar por los tres en el curso 2020-21, culminado con el título de Liga gracias a la continuidad del mejor Savic y el gran nivel mostrado por Hermoso.

Pero, el montenegrino ha entrado en un bucle de lesiones, en la que ya estaba instaurado Giménez, y el madrileño ha bajado el nivel como ya ocurrió con Felipe, rebajando la competitividad de las alternativas. El Atlético no se reforzó atrás en verano y ha sido Witsel, llamado a ejercer como pivote y ancla, el jugador que ha sacado las castañas del fuego. El belga se ha situado como central en los ocho partidos disputados, pero en el derbi sufrió ante la velocidad de los delanteros del Real Madrid en un puesto que no es el suyo. El equipo blanco únicamente necesitó tres tiros a portería para hacer dos goles y decidir el partido en una primera mitad donde los rojiblancos no estaban siendo inferiores.

Simeone alineó a Witsel y Felipe como centrales, con la inestimable ayuda de Reinildo. Era el tercer partido consecutivo que no podía contar con Savic ni Giménez (tras Celta y Bayer Leverkusen), a priori los dos titulares en el puesto. El montenegrino cayó lesionado en la segunda jornada ante el Villarreal, dejando su sitio los últimos 15 minutos a un Giménez que lleva en la enfermería desde la visita a San Sebastián. Ambos no han coincidido este curso sobre el césped. Y la temporada pasada solo pudieron hacerlo en 22 de los 51 encuentros que disputó el equipo. Según las estadísticas de BeSoccer, Giménez ha estado 579 días de baja desde su llegada al Atlético en 2013. Y Savic 486 días desde firmar en 2015. Unas lesiones que son una losa para la plantilla, que se siente débil sin sus dos bastiones atrás. Recuperarlos en el parón es la gran misión rojiblanca. El uruguayo ya toca balón y Savic se ejercitó este jueves con el grupo. Recuperarles puede ser la mejor noticia de cara a Sevilla, donde el Cholo aparentemente no podrá contar con Hermoso por sanción.