El Darder que jugó en el Real Madrid

En casa de los Darder, en Artà, se respira fútbol. Todo gracias a Quique, el padre, ex delantero y entrenador durante muchas temporadas en Mallorca, que tenía claro que el primer regalo para sus hijos debía ser un balón. Una pasión que inculcó a su hijo mayor, Sergi, capitán del Espanyol, uno de los mejores talentos que ha dado club perico y que este sábado comandará al equipo de Diego Martínez en el Bernabéu. Pero también a Xavier, el hermano pequeño, quien además sabe lo que es vestir la camiseta del Real Madrid. Xavi, conocido como Piti, es el Darder que llegó a jugar de blanco.

Al final de la temporada 2010-11, el jugador nacido en 1995 tenía 16 años, el final de su etapa cadete. Su talento no había pasado desapercibido para las grandes canteras. En aquella época, su hermano Sergi ya era un asiduo en los entrenamientos del primer equipo del Espanyol con Mauricio Pochettino, mientras que Piti, que era un goleador, seguía sus pasos. La cantidad de goles que anotó en la División de Honor de cadete en Baleares llamó la atención de La Fábrica. Piti se marchó unas semanas a Madrid para pasar una prueba y coincidió con jugadores que ahora están en la elite y que se han convertido en amigos de la familia Darder, como Mario Hermoso, quien después jugara dos temporadas con el capitán del Espanyol en Barcelona.

Pero Piti no pasó la prueba y regresó a Mallorca, donde siguió marcando goles pese a que también estuvo probando en el Fulham inglés. En un reportaje de Última Hora de Mallorca del año pasado, el propio delantero explicaba porque su hermano había llegado a la elite y él no: “La diferencia entre Sergi y yo es que él tenía claro que su sueño era llegar sí o sí y trabajó mucho, se esforzó y se sacrificó. Su mentalidad fue esa y la mía no. Algunos me dicen que yo tenía tantas cualidades como Sergi o más, pero lo que nos ha diferenciado ha sido la mentalidad. Él quiso dar el paso, lo intentó y yo no tuve la fuerza mental para dejarlo todo atrás y continuar en otro lugar”, explicó. Esta temporada, Piti ha jugado con el CD Cardassar, que fue eliminado de la Copa del Rey por el Mollerussa.

Para su hermano, el capitán del Espanyol, también Madrid es un rival especial. De benjamín, después de arrasar con el Artà en Baleares, su equipo fue invitado a jugar ante el Real Madrid de la misma categoría, visita que aprovechó el mediocentro blanquiazul para ir al Vicente Calderón a ver al Atlético de Madrid, su club de la infancia por la pasión de su padre por el club rojiblanco. Ahora regresa a Madrid en el cénit de su carrera, donde un día de hace 12 años su hermano Piti también soñó con poder estar en esta misma situación.