El cambio de rol del Cali: de descarte a jefe del vestuario

La primera jornada estaba lesionado y, pese a ello, viajó con la expedición porque tiene una tarea cada jornada, juegue o no. “Es nuestro capitán”, recordaba el entrenador Miguel Ángel Ramírez en una rueda de prensa, el técnico que le colgó el cartel de transferible el pasado verano. Y Carlos Izquierdoz pudo salir, pero su regreso al Santos Laguna se vio frustrado a última hora. No fue así y el Cali es hoy el auténtico jefe del vestuario rojiblanco como demuestra antes de salir en cada partido con sus palabras de ánimo y motivación a sus compañeros.

“Mis arengas son mucho humo; no lo compren tanto”, declaró Izquierdoz el pasado domingo en medio de la euforia por otro triunfo del Sporting en el tiempo añadido. Lo cierto es que las cámaras de LaLiga recogen ese momento en el vestuario y le llegan al aficionado. “Son sólo palabras para buscar salir con energía”, apuntaba . La de este último partido dio resultado, como en el anterior en casa frente al Burgos, aunque ese día fue Gio Zarfino --otro de los capitanes del equipo-- el que arengó a sus compañeros.

Carlos Izquierdoz se siente importante en el Sporting desde su llegada hace un año. Los números incluso le avalan porque fue el tercer jugador con más minutos la pasada temporada, en la que fue también uno de los centrales destacados de la categoría. La dirección deportiva y el entrenador no lo entendieron así como lo demuestra que se le buscó una salida.

Orlegi Sports le había convencido porque le había encontrado acomodo en el Santos Laguna, donde había jugado cuatro temporadas (2014-2018). Izquierdoz siempre declaró que se encontraba a gusto en Gijón y rechazó ofertas para volver a Argentina, pero lo sedujo la vuelta a México. Sin embargo, cuando todo estaba arreglado, el traspaso no se pudo realizar porque fracasó la venta del brasileño Matheus Doria al Cruz Azul, jugador que debía dejarle hueco al Cali en el equipo lagunero.

Izquierdoz tuvo cerca una última posibilidad de salir, en este caso al fútbol argentino porque su ex compañero y amigo Carlos Tévez le reclamó para el proyecto que tenía en marcha en el Independiente de Avellaneda. La decisión estaba tomada y el Cali apostaba por seguir en el Sporting, consciente de que puede aportar.

De momento lo hace desde fuera. Los fichajes de Róber Pier y Alexandru Pascanu, junto con Insua, le han relegado a ser el cuarto central de la plantilla para Ramírez. Pero el técnico ya tiró del argentino en el cuarto de hora final en Oviedo y para sustituir al lesionado Róber Pier el pasado domingo frente al Tenerife, con más de una hora de partido por delante. Izquierdoz respondió.

“Obviamente quiero ganarme mi lugar y tener más minutos, pero ahora es lo que toca y hay que aportar como sea”, declaró Izquierdoz, que asume su rol con la naturalidad de una notable experiencia a sus 34 años. Ahora le toca animar a sus compañeros. “El equipo recibe bien el mensaje y está predispuesto a darlo todo. Esperemos seguir y conseguir un triunfo fuera de casa, que es lo que nos queda ahora”, recuerda.