El Cádiz se vuelve a pelear con el gol

La Semana Santa sigue su curso a la vez que el Cádiz prepara la visita a El Plantío. Después de respirar algo más aliviados tras los tropiezos de la zona baja, este fin de semana puede complicarse todo de nuevo. También puede enderezarse el camino a los 50 puntos. Sin embargo, para llegar a ellos, toca sumar en el mes de abril. Para acumularlos, uno de los puntos claves es el gol. Y, de momento, el cuadro de Garitano pasa por una pequeña sequía goleadora.

Cuando llegó el técnico vasco, si algo tuvo el conjunto amarillo fue gol. No por parte de todos los delanteros, pero sí en el colectivo. Incluso, hubo sendas goleadas a Eldense y Cartagena (1-4 y 5-2 respectivamente). Además, la llegada de Gaizka llevó a los gaditanos a cambiar la dinámica de goles a favor y en contra. Una dinámica que desde el inicio de temporada estaba en contra cuando el Real Zaragoza goleó en la jornada 1 a los amarillos.

Actualmente, el balance es de 43 a favor y 43 en contra. Y esto, actualmente, se debe a una crisis del gol que sufre el equipo. Era algo habitual, ya que el Cádiz no se ha caracterizado por ser un equipo goleador. Sobre todo, porque sus delanteros puros, exceptuando Chris Ramos, apenas suman más de un gol. Por ende, la dinámica negativa de resultados tiene varias lecturas. Una de ellas es que ahora, sin merecer perder en algunos encuentros, cae derrotado. Mala señal.

Otra lectura de esta dinámica es la falta de gol. Desde el pasado 23 de marzo el cuadro amarillo no consigue anotar en la portería rival. Acumulando tres partidos consecutivos sin ver puerta (Eibar, Deportivo y Elche), preocupa la afinación en ataque. No porque no se generen ocasiones, las cuales aun así son escasas. El Cádiz tuvo posibilidad de hacer gol el pasado fin de semana ante el líder. Pero, ahora mismo, las dinámicas negativas hacen que la mística en el verde se vierta contradictoria.

Todo lo contrario en el cuadro ilicitano. Por ejemplo, el gol de Álvaro Núñez ante el cuadro cadista no fue fácil ni mucho menos. No obstante, cuando la trayectoria es ascendente, entra casi todo. Es por eso que los gaditanos deben aprovechar las ocasiones que tengan. Cuando llegó el técnico vasco en diciembre, el Cádiz hacía gol de una manera u otra. Ahora mismo, cuesta un poco más y esos tres partidos dejan en evidencia las carencias en ataque.

Visitando a un Burgos con la flecha hacia arriba, sumar de tres y volver a ver puerta debe ser premisa para los de la Tacita de Plata. Con el descenso a seis puntos (más golaverage ganado al Eldense), el encuentro del sábado se antoja clave para recuperar la senda del gol y, si es posible, la de la victoria.

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