El Burgos se queda en tierra de nadie
El equipo burgalés está a seis puntos de la promoción y a quince de los puestos de descenso a falta de once jornadas para terminar el campeonato.
El conjunto blanquinegro está estancado en su progresión en las últimas jornadas de la temporada ya que no consigue enlazar con los puestos de promoción que cada vez están más lejos. La sexta posición que ocupa el Albacete está a seis puntos de distancia y la posibilidad de luchar pro el ascenso cada vez es más complicada. A pesar de todo, Julián Calero sigue opinando que quedan muchos puntos en disputa y que cualquier objetivo aún es posible: “Está todo muy igualado y quedan once jornadas por delante, que son muchos puntos. Tenemos que seguir siendo competitivos y lo primero es pensar en el partido ante el Sporting de Gijón del próximo domingo”.
La otra forma de analizar la situación del Burgos es compararla con los puestos de descenso. La Ponferradina que marca el cuarto puesto por la cola, está a quince de distancia y aunque esa diferencia no ha aumentado en el último tramo de la competición, parece ser un margen suficientemente amplio como para pensar que el equipo burgalés no va a pasar apuros en las jornadas finales.
El peligro de quedarse a mitad de camino, en tierra de nadie, es encontrar suficientes motivaciones para afrontar con ambición este tramo final de la temporada. En ese sentido, el entrenador blanquinegro viene anticipando que nadie se va a relajar y que el carácter competitivo de su equipo les va a hacer luchar hasta la última jornada.
Tras disputar las últimas jornadas ante equipos de la parte alta de la tabla, ahora el calendario del Burgos es más asequible hasta final de curso. Sporting, Ibiza y Racing de Santander serán sus próximos rivales.