El buen juego no es suficiente

Ni al propio Joseba Etxeberria se le escapa la gran faceta a pulir por parte de este Eibar. Un conjunto capaz de arrebatar la posesión y arrinconar hasta su área a un equipo, que actualmente ocupa los puestos de Liga de Campeones, pero que no tarda en cometer errores de bulto. El buen juego colectivo desplegado a través del balón rápido suele ser contraatacado por el rival. Siendo esta faceta la que más daño causa a los azulgranas, como se pudo ver el pasado domingo en el derbi copero. El cuadro rojiblanco penalizó la espalda de la defensa armera golpeando con acierto hasta tres veces. En los 24 partidos disputados hasta la fecha, los azulgranas tan solo han podido dejar la portería imbatida en 3 ocasiones, dos en liga y otro en la competición del KO.

Julen Agirrezabala, con una parada memorable, neutralizó la mejor ocasión de los locales hasta el momento por medio de Bautista, sirviendo de escarmiento a unos leones que, a pesar de no sufrir en demasía, reaccionaron en el momento preciso. Nico Williams aprovechó la ausencia de Ríos Reina en el carril zurdo para internarse cerca del área y, con un pase atrás medido, Villalibre abrió la contienda. El búfalo de Gernika volvió a atacar a su víctima favorita, asestando su segundo golpe de la noche, cuando Herrera conectó con el artillero, que desquitándose con facilidad de la marca de un pasivo Simic, fusiló la meta defendida por Yoel. Antes, Muniain hizo lo propio para ampliar la distancia. El veterano futbolista criado en la Txantrea, agarró el esférico en su campo tras una recuperación, y con una carrera de 40 metros, aún tuvo tiempo para colocar el balón en la escuadra con su pierna menos hábil.

Errores de concepto y concentración como los acaecidos en la pasada eliminatoria no son más que otro ejemplo de la tónica habitual de la presente campaña. Jugadores fuera de posición, falta de coberturas, poca contundencia y mala toma de decisiones, son algunos de los errores más comunes de una defensa que hace aguas. Etxebe, acostumbrado a manejar plantillas con más vocación ofensiva que defensiva, es consciente del grave problema que agita a un equipo destinado a luchar por el ascenso a la máxima categoría. Con la reciente eliminación copera, los esfuerzos se centran ya en encarar de mejor forma posible la segunda vuelta de LaLiga Hypermotion. Por el momento, más allá de lograr el ansiado ascenso, el objetivo de los armeros pasa por sellar la portería y recuperar las sensaciones que, hace no tanto, le permitieron soñar con todo.

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