El bisabuelo de Garcés era malayo

El Chacho Coudet aseguró ayer en la rueda de prensa tras la derrota en Mallorca que “hablé con Facu y le vi tranquilo. Eso hace que yo también lo esté. Es un proceso que está gestionando y esperemos que se resuelva de la mejor manera posible”. Garcés tiene un bisabuelo malayo por lo que le asiste el derecho de jugar con esa selección. Otra cosa es que las gestiones no se hayan realizado de manera conveniente. Pero, en principio, no es un fraude, es un problema de los trámites administrativos.

Dos días después de conocerse la inhabilitación de un año para jugar, la Federación de Malasia ha emitido un comunicado a través de sus redes sociales en el que habla de problemas en la inscripción de estos futbolistas. Señala que han identificado “la existencia de errores técnicos en el proceso de presentación de documentos realizado por el personal administrativo“. Justifican así que la “documentación manipulada para alinear a los jugadores” de la que les acusó la FIFA no es cierta. Al menos en el caso del central del Glorioso.

Ya el viernes, nada más hacerse pública la decisión del organismo internacional, la Asociación de Fútbol de Malasia (FAM), reiteró que los jugadores involucrados y la propia entidad “han actuado de buena fe y transparencia a lo largo de todo este proceso”. Además, indicaron que la propia FIFA había examinado previamente las calificaciones de dichos jugadores y dio la confirmación “oficial de que son elegibles para representar a Malasia en partidos oficiales”.

Si hubo una consulta previa y se dio el visto bueno para ello, nada tiene sentido. También adelantaron su intención de apelar la decisión de la FIFA usando “todos los canales disponibles y procedimientos legales”. Algo que mantienen este domingo, si bien han matizado que aguardan a la sentencia completa “antes de presentar un recurso según el proceso legal y recursos existentes”. El asunto puede ir para largo y el que está pagando la factura es el Deportivo Alavés, que no puede contar con sus servicios.

En el escrito, que firma su secretario general, Datuk Noor Azman Hj Rahman, recalcan que se toman lo ocurrido “muy en serio” y aseguran que los ocho jugadores involucrados “son ciudadanos legítimos de Malasia“. El hecho de que ninguno de ellos hubiera nacido en este país fue lo que activó las alertas en la FIFA, que considera que se falsificaron los documentos. En el caso de Facundo Garcés hablamos de un antepasado, no de gente que lleva años viviendo allí o que se ha casado con una nativa.

El Alavés está a la espera

Mientras tanto, la sanción de la FIFA es en firme, y ya ha tenido las primeras consecuencias. No solo para el central argentino, sino también para el Alavés, que este sábado acató la inhabilitación y no lo convocó para el choque en Mallorca.

Se podrían pedir compensaciones por su inhabilitación. Daños y perjuicios. Desde el club vitoriano hicieron hincapié en el “respeto a la presunción de inocencia“ de su central, nacido en Argentina pero con un antepasado malayo. Garcés tiene ahora diez días para recurrir.

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