El Barça de Flick ‘sólo’ tendrá una semana de vacaciones en Navidad

Hansi Flick ya ha planificado, tanto las Navidades como el Fin de Año, teniendo en cuenta que el equipo juega ante el Espanyol el 3 de enero. Bajo esta tesitura, el técnico alemán piensa conceder una semana de vacaciones a la plantilla, que comenzarán tras el regreso de los jugadores el domingo de Villarreal el domingo 21 de diciembre. Un partido que, por cierto, se juega a las 16.15 horas en el Estadio de la Cerámica, por lo que algún jugador podría incluso ya coger ese mismo día un vuelo por la noche desde Valencia o Barcelona.

La plantilla no volverá al tajo hasta el lunes 29 de diciembre, por lo que tendrán una semana completa de descanso para poder celebrar las Navidades con sus familias y los más allegados. A partir del 29 de diciembre, la planificación marca prácticamente una sesión de trabajo diaria, también el 31 de diciembre, en este caso matinal, y el 1 de enero, vespertina.

Y es que el calendario apenas da tregua en este inicio del 2026, donde el FC Barcelona afrontará cuatro competiciones en enero. A las ya habituales en estas fechas, LaLiga y la Copa del Rey -siempre que elimine al Guadalajara el próximo martes- hay que sumar la Champions, con dos partidos de postín (Slavia y Copenhague), más la Supercopa de España a partir del 7 de enero, con las semifinales ante el Athletic y una posible final entre el ganador del Real Madrid y el Atlético.

Con Flick está todo definido y planificado, por lo que no se esperan grandes cambios. Hay que recordar que el anterior entrenador, Xavi Hernández, motivaba a sus jugadores, ofreciéndoles una serie de premios si ganaban los partidos, entre ellos, concederles más días de fiesta en Navidad. En el caso del técnico alemán, no es muy partidario de este tipo de ‘challenges’, por lo que el equipo tendrá siete días de fiesta, ni uno más ni uno menos.

No hay duda de que el mes de enero empezará también con varias carpetas abiertas en el primer equipo, entre ellas el futuro de los dos capitanes: Marc André Ter Stegen y Ronald Araújo. El portero alemán tendrá que definir su futuro, sabiendo que si se queda en Barcelona difícilmente jugará y por ende se cierra las puertas al Mundial, mientras que el central uruguayo tendrá que tomar una decisión sobre su salud mental y la conveniencia o no de seguir aguantando la exigencia del fútbol de élite.

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