El Athletic se atasca en la Liga

En los últimos diez partidos, el Athletic había recibido un gol. Los había jugado de todos los colores: de Liga, Copa y amistosos. Ante equipos españoles, uno mexicano y otro italiano. Rivales de Primera, Segunda, Primera Federación, Segunda Federación, la Serie A italiana... El tanto recibido se lo hizo el Eldense, una mera anécdota dentro de los seis que materializó el cuadro rojiblanco. La defensa, y eso que el principal baluarte Iñigo Martínez anda lesionado, estaba siendo un valor seguro para los leones. Sólo se echó en falta el acierto de cara a la meta contraria, un problema que ha agobiado a muchos entrenadores una vez que Aduriz colgó las botas. A Marcelino le provocó más de un quebradero de cabeza.

Y en esto, llegó el derbi. El problema de vanguardia se trasladó a la retaguardia. Tres goles de golpe. El récord negativo tras el 4-0 del Barcelona. El equipo se fue al parón en zona Champions, como cuarto clasificado, y en este regreso se ha atascado y ha salido hasta de la zona europea. Lleva 10 puntos en esos mismos compromisos. De momento, le han adelantado Villarreal, Atlético, Betis y Osasuna. En estos momentos es octavo, la peor clasificación quitando la décima posición de la primera jornada. Bien es verdad que firmó dos buenos partidos ante Betis y Osasuna, pero por su poco acierto de cara a la meta contraria, cerró esos compromisos con empate a cero. Según los datos que maneja Olocip, es de los equipos menos en forma de LaLiga, solo está peor el Valladolid.

En Anoeta vivió posiblemente su peor noche del año. Valverde fue demasiado conservador. Ni rastro de su célebre ‘rock and roll’. Salió con la misma propuesta que en el Villamarín, Vesga y Dani García por dentro, y los ‘jugones’ txuri-urdin Brais, Merino, Zubimendi, Silva y especialmente Kubo impusieron su fútbol. En Bilbao se han suscitado varios debates con algunos futbolistas. Primero, por Muniain, que ha perdido la titularidad y eso ha coincidido con la caída en el nivel futbolístico. Preocupa en el entorno del Athletic la situación de Herrera, sin apenas participación desde su regreso del PSG afectado por problemas físicos. También la de Vencedor, a menos desde su lesión de la temporada pasada. Sin ellos, el centro del campo rojiblanco pierde control de balón y creatividad. Asimismo, Villalibre ha pasado de ser la esperanza de relevo goleador del gran Aduriz a candidato a una nueva cesión. Y a fuerza de verle cada vez más distante, el lesionado Iñigo Martínez empieza a adentrarse en el pasado.

Eso sí, la polémica rodeó una vez más a esta cita de rivalidad vecinal. Los leones lamentaron la jugada de la expulsión de Yeray, que vino acompañado del penalti con el que la Real hizo el 3-1 y De Marcos y Vesga coincidieron en la idea de que supuso un gran castigo para los intereses de su equipo. “El 2-1 era más justo después de lo que se había visto en el primer tiempo. Salíamos con esa idea tras el descanso, pensamos que teníamos opciones de igualar el encuentro y luego remontarlo pero con esa jugada se acabó todo”, comentó De Marcos, que no vio pena máxima en la acción de su compañero. “Lo mismo que he visto en la televisión es lo que visto en el campo. No me pareció penalti y la roja fue demasiado castigo porque era un derbi entretenido para cualquier espectador y, con esa decisión, se acaba el partido”, señaló el lateral rojiblanco. “Se han puesto por delante por dos errores nuestros, luego nos metimos en el encuentro pero esa opción y la roja cambia todo el partido porque era imposible hacer algo, es una pena pero así es el fútbol”, reiteró De Marcos.

Vesga, por su parte, también vio un derbi “equilibrado, en el que dimos la vuelta con nuestro gol, pero ese penalti en el inicio del segundo tiempo supuso un bajón y cambió todo el encuentro”. Cree que hay que seguir perseverando en la idea que ha mostrado el equipo durante toda la temporada, lamentó la “falta de gol” pero recordó que en el inicio de la temporada “sí que se marcaban y tenemos que volver a recuperar eso para seguir arriba”. Habló de la Copa, con el encuentro ante el Espanyol que confía en “poder ganarlo” ante su público en San Mamés “y pasar de ronda en una competición que para el Athletic siempre es muy bonita”.

Valverde criticó que se piten unos penaltis así de “ligeros” cuando a principios de temporada les avisaron que no se iban a castigar acciones como la de Yeray ante Kubo, que derivó en el penalti marcado por Oyarzabal para el 3-1. Ahora llega una doble cita crucial en San Mamés, el miércoles en Copa ante un Espanyol desplomado en la Liga y el domingo ante el Madrid en el torneo de la regularidad. Este último compromiso será sin Yeray, expulsado en el derbi, su primera roja en 191 partidos como león. “Triste y dolido porque la primera expulsión de mi carrera haya sido de manera tan injusta”, ha lanzado en redes sociales. El club medita si recurrir ante Competición esa tarjeta.