El Albacete asalta el balneario de La Rosaleda y se coloca líder

EI Albacete, el ‘nuevo queso mecánico’ sigue en órbita. El equipo de Rubén Albés rentabilizó una salida impresionante en la que anotó dos goles en los primeros siete minutos para dejar groggy a un Málaga que no levanta cabeza en La Rosaleda y que vuele a poner en entredicho un proyecto en teoría concebido para ascender.

Los veloces goles anotados por Higinio y Fuster fueron demasiado para los de Pablo Guede, un equipo demasiado a expensas de que Rubén Castro enchufe alguna y que juega a impulsos y a base de improvisaciones. El gol de Escassi a los 17′ dio vida. A los 20′ se lesionó Gorostegui Fernández. El cuarto árbitro, el extremeño Antonio Vázquez Vázquez salió a dirigir. Y lo hizo muy bien. El Albacete es el nuevo líder del campeonato.

El Albacete sale como un torbellino. A los 5′ Juande regala el balón a Juanma. El ‘7′ asiste con celeridad a Manu Fuster quien asiste a Higinio que, completamente solo y con los centrales locales de vacaciones, cabecea a placer el 0-1.

El festival de pérdidas blanquiazules suma y sigue. Otra vez Juanma aprovecha el regalo de rigor, en esta ocasión de Fran Sol, para encontrar a Manu Fuster que, con un disparo mordido y sin que nadie le moleste, dobla la ventaja de los manchegos. 0-2 en siete minutos terroríficos para los locales y de éxtasis para el Albacete.

De nuevo el drama. Para el Málaga empezar un partido con el marcador en contra es señal de derrota. En poco menos de dos años solo ha remontado un parcial adverso. Y fue contra el Sanse. El resto, agua. Los de Pablo Guede vuelven a las andadas y a improvisar capitán de barco: timón para Febas y… a rezar porque Rubén Castro cace una.

A los 17′ el Málaga se mete en el partido, Centro elegante de Ramón y Escassi, tras recoger el rechace de Bernabé a su propio remate consigue acortar distancias. Un minuto después Bernabé detiene con mucho mérito un buen lanzamiento de Fran Sol. Un partido loco y de alta tensión. A los 20′ Gorostegui le lesiona. Un tirón en su pierna izquierda. Le sustituye el cuarto árbitro, el extremeño Antonio Sánchez Sánchez.

Tras seis minutos de parón por esta causa el Alba tuvo el 1-3. Riki burla a Escassi y su pase es rematado a quemarropa por Higinio. Manolo Reina hace una increíble parada de balonmano. Con la sensación de que estaba más cerca el 1-3 que el 2-2 se llegó al intermedio de un evento donde pasaba de todo.

Tras la reanudación Pablo Guede hizo debutar a Alfred N’Diaye, que entró por Genaro. Lo primero que hizo fue llevarse una amarilla, una vieja costumbre del poderoso senegalés. En el Alba Higinio, que hizo un gran primer tiempo se retiró por lesión. En su lugar, Dubasin. El Málaga aprieta y los 53′ Rubén Castro estrella un latigazo en el poste derecho de Bernabé. El canario recoge su propio rebote y vuelve a lanzar. En esta ocasión Boyomo intercepta el proyecto de 2-2.

El Málaga mantiene su acoso y a los 60 otra colosal actuación de Bernabé, en este caso a un remate cercano de Fran Sol en plancha. Los de Albés capean el temporal sin perder sus señas de un equipo muy bien trabajado que sabe perfectamente lo que quiere. Pasaba el tiempo y llegaba a la Rosaleda el siempre temido momento de los murmullos, típico antecedente de la fase de pitos porque al Málaga se le acababan las burbujas. De manera que Guede se la jugó sacando a Fran Villalba en lugar de un central, Juande. El Málaga, desordenado, rezando por la varita de Rubén Castro. A los 95′ Rubén Martínez, en boca de gol, estrella un trallazo en el travesaño. De poco sirvió que Manolo Reina saliera a rematar ‘a lo Palop’. La suerte estaba echada. El Albacete mejora el arranque de aquel de Benito Floro que ascendió en dos años de Segunda B a Primera. ¿Premonitorio? Y el Málaga, lo habitual. Sigue sin ganar en La Rosaleda. Nueve meses y 14 partidos de desazón. El templo necesita un exorcismo.