Eder Sarabia da un toque de atención a su plantilla

El Andorra sigue con seis puntos de margen respecto del descenso, pero el ambiente en el Principado empieza a estar un tanto enrarecido. El equipo tricolor parece que no acaba de salir del bache y Eder Sarabia ha dado un toque de atención a su plantilla. A nivel de juego y posesión poco o nada se le puede reprochar al grupo, aunque con lo hecho hasta la fecha no les llega para ganar. Las derrotas se están amontonando y ya son seis en los últimos siete duelos ligueros. Ante el Racing de Santander, Eder Sarabia acabó molesto y no se escondió: “Estamos en la jornada 29 y el mensaje de merecer más ya no nos vale. Estamos dejando pasar demasiadas oportunidades y el fútbol profesional no espera. Que sí, que jugamos de muy bien, que todo el mundo nos dice que somos unos fenómenos, pero volvemos a palmar. Este no es el camino, hay que ponerse las pilas”.

Eder Sarabia no acostumbra a esconderse y lo que comunica ante los medios se lo transmite antes a su plantilla. Y en esta ocasión, el entrenador no dudó en tener una charla con sus jugadores para transmitirles tranquilidad por los malos resultados, pero indicándoles que toca dar un paso adelante. Tienen margen respecto del descenso, aunque están dejando pasar oportunidades inmejorables para asaltar la zona tranquila de la tabla y vivir un final de curso más sosegado. Durante las semanas, el cuerpo técnico se reúne con los capitanes y algunos jugadores y realizan charlas para comprobar el estado de ánimo del grupo. Ahí se intercambian opiniones y la de estos días tiene que ver con “tener más mala leche”, tal y como transmitió Jacobo. El Andorra está fallando en momentos puntuales de los partidos y esto les está costando puntos. “Hemos de ser conscientes que los detalles son importantes y que se tiene que poner voluntad y responsabilidad porque con esto no nos llega. Lo que vale es el resultado y nos estamos yendo con cara de tontos para casa”.

Pese a todo, el crédito de Eder Sarabia está intacto. En el club hay confianza ciega en él y, además, no se debe perder la perspectiva que el Andorra es un club recién ascendido, que milita por primera vez en su historia en Segunda, y que, tras 29 jornadas de Liga, está seis puntos por encima del descenso. Eso sí, ello no quita que haya autocrítica y de ahí el toque de atención a todos para enderezar el rumbo y volver a ganar. Este viernes, los tricolores reciben al líder, Las Palmas. Una prueba de altura en la que vencer sería un buen golpe sobre la mesa y la demostración que el mensaje ha calado.