Dos meses y medio millón de euros

El Racing y el Watford firmaron el pasado verano una cesión de Juergen Elitim, con opción de compra al término de la presente temporada. La cláusula, que hubiera sido obligatoria en caso de que el Racing ascendiera a Primera, si permanece en Segunda es de 500.000 euros y unilateral por parte del Racing, que únicamente debe comunicar a lo largo del mes de junio su intención de ejercerla. A Mikel Martija, lo ha comentado en varias ocasiones, le gusta incluir este tipo de opciones en las cesiones ya que entiende que “dan un valor añadido a la operación. Si ayudamos a crecer a un jugador, podemos valorar el que se quede con nosotros o no”. Para eso, claro, hace falta que lo admita el equipo cedente. El de Lasarte consiguió que lo aceptara el Watford con Juergen y el Ferencvaros con Roko Baturina, no así el Mallorca con Jordi Mboula o el Valladolid con Sekou Gassama.

El que el Racing disponga de la posibilidad de quedarse con el centrocampista de Cartagena de Indias no quiere decir que lo vaya a hacer, primero porque faltan siete partidos en los que el futbolista acabe de convencer al 100% a José Alberto, que en caso de permanencia seguirá como entrenador la próxima temporada, y porque tampoco es tan habitual que un equipo de Segunda pague un traspaso por un futbolista, ya que la amortización anual de esa cantidad se sumaría al contrato del jugador de cara a computar en el límite salarial, que será inferior la próxima temporada al que ha tenido el Racing en esta gracias al traspaso de Pablo Torre. Por ejemplo, si el Racing paga medio millón al Watford por Juergen y el colombiano firmara por cuatro temporadas con el Racing, en el cálculo de LaLiga se incluirían 125.000 euros por año, además del salario del jugador.

Lo que parece claro es que la sintonía entre el Racing y el jugador es absoluta y que el colombiano vería con muy buenos ojos alargar su estancia en Santander. Juergen ha pasado hoy por ‘SER Deportivos Cantabria’ y lo ha dejado muy claro: “Yo estoy encantado aquí, feliz con la ciudad, con el club, con la gente, con la afición... En cuanto llegué se me dio una adaptación muy rápida, mi familia está feliz aquí, yo también y me encantaría poder tener continuidad en este club, que es gigante, con un proyecto que ilusiona y yo quiero ser parte de él. Sin duda”. De momento, eso sí, el propio jugador reconoce que todavía no se ha empezado a hablar entre las partes sobre su posible continuidad en el Racing.

Juergen Elitim empezó la temporada siendo titular, con Romo, en las doce primeras jornadas. Por delante de Íñigo y Tienza, como mediapunta, en los cuatro primeros partidos, cuatro derrotas, y como pivote junto a Íñigo a partir de la quinta jornada, el triunfo en El Molinón. Luego, dos lesiones consecutivas y una expulsión le rompieron el ritmo y luego, ya con José Alberto, le ha costado entrar en el once. Lo hizo para suplir la baja de Aldasoro en Ponferrada y la de Íñigo en Málaga y únicamente sentó a uno de los ingenieros en Lugo, cuando Íñigo estaba aguantando fuertes dolores en su pierna derecha. Hasta el sábado pasado frente al Albacete. Ahí ya sí, el técnico ovetense, buscando más fuidez en la circulación de balón, le metió por delante de de Ampuero y el de Beasain..., y todo encajó. Juergen fue el mejor, lideró la ofensiva de su equipo y el míster le ha descubierto una polivalencia, mediapunta, banda derecha y pivote, que le puede asegurar muchos minutos en lo que resta de temporada. Y, a lo mejor, en las próximas. Dos meses para decidir y medio millón de euros tienen la culpa.