SEVILLA

Dmitrovic hace añorar a Bono

El portero serbio cometió un error que le costó al Sevilla el 1-1 ante el Lens. Nyland, la alternativa, jugó más con Noruega que en sus clubes los últimos dos años.

Raúl CaroEFE

Se oyeron murmullos en el Sánchez-Pizjuán con el gol del empate de Lens, en el que se aprecia que Marko Dmitrovic pudo hacer bastante más. El tiro de Fulgini entra por el palo del guardameta serbio y, aunque iba relativamente fuerte, fueron las manos blandas las que lo acabaron alojando en la escuadra de la portería del Sevilla. El meta se redimió de alguna manera con dos buenas paradas a bocajarro en la segunda mitad, pero ese 1-1 acabó mandando en el marcador.

Y los nostálgicos de Yassine Bono afloran ya a decenas por Nervión. Los 22 millones que ha dejado en caja el guardameta marroquí parecen pocos si se debilita de manera radical un puesto básico como es el de la portería. Marko dejó buenas sensaciones como suplente durante las últimas temporadas, con unos números aceptables incluso de goles encajados. Pero ahora se convierte en el titular indiscutible, a tenor también de los movimientos del Sevilla, que tras la marcha de Bono decidió ir por un portero libre y desconocido como el noruego Orjan Nyland.

El 1-2 de Aleix Vidal con el Girona o algunos de los cuatro goles que recibió en Mendizorroza aumentan los recelos sobre el número 1 de la meta de José Luis Mendilibar. El entrenador vasco es uno de los grandes valedores de Dmitrovic, al que ya tuvo como preferido durante sus últimos cuatro años en el Eibar. Después de empatar ante el Lens, Mendilibar quiso poner en valor la mejoría del guardameta en el segundo tiempo pero también le dio un toque respecto a su juego de pies: “Cada vez que hacíamos un pase atrás, terminábamos en nuestro portero y luego sus lanzamientos eran sin mucha precisión porque le apretaba el rival”.

Y mientras, Nyland espera su primera oportunidad bajo los tres palos del Sevilla. Parece que no llegará, de momento, si Dmitrovic no sufre una sanción o algún percance físico, a no ser que el serbio cometa varios errores de importancia más. El año pasado, el cancerbero nórdico apenas disputó dos encuentros con el RB Leipzig. 13 encuentros oficiales suma en clubes durante los últimos dos años: en este tiempo, curiosamente, ha jugado bastante mas (20 encuentros) con su selección.

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