Dioni Villalba, un fontanero del fútbol de Riazor a La Rosaleda

Dioni Villalba se va a reencontrar con el Deportivo, el equipo de cuya mano debutó en Primera División. Fue en Villarreal el 23-9-2010. Han pasado nada menos que 14 años de aquella fecha señalada en que el delantero saltó a la cancha a los 66′ para entrar en lugar de Adrián López, otro que también vistió la camiseta malaguista. En aquella formación presentada por Miguel Ángel Lotina estaba Juan Rodríguez, forjado en la cantera malaguista y que le acogió.

En una entrevista concedida en As Dioni recordaba ese día. “Jugué cuatro partidos en Primera más otro en Copa. Me pilló con 20 años un poco de sopetón. Mentalmente no estaba preparado para dar ese salto. El año anterior jugaba en un equipo humilde, el Caravaca de la Cruz. Y pasé de eso a Primera en tres meses. Encima no entrenaba con ellos. Un viernes me llamaban para entrenar y al día siguiente jugaba. No tenía confianza, Pero fue una experiencia bonita. No todo el mundo puede jugar en Primera División, en la élite de España. Tienes que sentirte orgulloso de haber tenido esa suerte. Lotina me dio esa oportunidad y se lo agradezco”.

Ese fue el estreno oficial. Pero no su primer partido. Este llegó durante la pretemporada contra el Cardiff, en esta ciudad del País de Gales. Dioni entró en el minuto de 57 en sustitución de Riki. Y fue mano de santo porque fue el autor del gol que dio el triunfo a los coruñeses. Ese día también debutó Rubén Pérez. Entre los protagonistas de aquella jornada podemos citar a Manuel Pablo, Ze Castro, Colotto, Antonio Tomás o el mítico Juan Carlos Valerón.

Dioni aterrizó en Riazor procedente del Caravaca, un equipo de Segunda B (actual Primera RFEF donde anotó 11 goles, para incorporarse con el segundo equipo deportivista, el Fabril, con el que anotó 13 goles. Allí coincidió con otro malagueño Jona Mejía. El Fabril descendió y Dioni se fue al Cádiz, que entonces penaba en la tercera categoría del fútbol español.

Un fontanero del fútbol

El delantero inició un periplo que llevó por un rosario de equipos a lo largo de estas 17 temporadas. En todas y cada una de ellas ha conseguido anotar al menos un gol. La pasada temporada se convirtió en el máximo goleador histórico en la tercera categoría del fútbol español, en sus denominaciones de Segunda B y Primera RFEF tras superar los 172 tantos de Santi Castillejo.

Tras comenzar su andadura en los alevines del Málaga tuvo serias dudas sobre si su futuro estaba o no en el fútbol. En esos años desempeñó diversos oficios como repartidor de hamburguesas, pizzas o de fontanero. “Cuando era menor de edad siempre me buscaba la vida. No porque mis padres me dijeran que me pusiera a trabajar sino porque yo era así. Quería ganar mi propio dinero”

Y todo esto en plenas dudas sobre si merecía la pena ser o no futbolista. “En el primer año de juvenil decidí dejar el fútbol. Me convenció el entrenador en esa época para que no lo dejara. Estaba en el Puerto de la Torre. Había equipos detrás de mí y aguanté un año más. Me quiso el Málaga y al final me fui a Murcia. Nadie me ha regalado nada en el fútbol. Yo he sido un trotamundos del fútbol. He estado en muchos sitios. Y en la etapa final estoy en mi casa”.

Con el paso de los años el oficio de fontanero ha sido de gran ayuda para que Dioni desatasque partidos. Los más recordados son recientes. Su gol en Tarragona cuando peor estaban las cosas y que ayudó en el agónico ascenso a Segunda o los tantos anotados contra el Mirandés, tres días después de la muerte de su padre y ante el Albacete. Dioni termina contrato con el Málaga en 2025 y su deseo es retirarse en La Rosaleda. Se ha marcado un tiempo de tres años para ver hasta dónde puede llegar.

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