BARCELONA

Dembélé: una historia a medio gas

El extremo francés durante su etapa como culé disputó solo un 56% de los partidos. Un total de 185, donde brindó 40 goles y 43 asistencias. A nivel de lesiones, estuvo un total de más de dos años de baja.

Como el doctor Jekyll y el señor Hyde, Ousmane Dembélé tiene dos caras: la de jugador decisivo y la de activo ineficaz. Las lesiones, ya características en la carrera del francés, le han privado de una continuidad necesaria para cualquier jugador estrella. Dembélé llegó por 140 millones de euros en 2017, un precio desorbitado que el Barça pagó debido a la dolorosa salida de Neymar. En su totalidad, tras seis temporadas en la Ciudad Condal, el ‘mosquito’ ha aportado un total de 40 goles y 43 asistencias en 185 partidos. Aunque estas cifras se traducen 0′4 goles o asistencias por partido, o lo que es lo mismo, una intervención de gol cada dos partidos aproximadamente, la realidad es muy distinta. El francés ha participado únicamente en un 56% de los partidos. Desde su llegada, el Barça ha disputado 328 encuentros y solo ha tenido minutos en 185. Más del 40% de los partidos ha estado lesionado. En días se traduce en 784, es decir, dos años y dos meses de baja. Las cifras son demoledoras.

El francés no solo ha sido irregular en cuanto a continuidad, también en cuanto a registros. En su primera temporada participó en un total de 24 partidos y de sus botas nacieron cuatro goles y nueve asistencias. Las lesiones marcaron este primer año, donde apenas pudo participar en la mitad de encuentros. En su última temporada como culé, el francés disputó un total de 35 partidos en los que aportó un total de ocho goles y nueve asistencias. La temporada 21/22, jugando solo 32 partidos de 53 posibles, benefició a los suyos con 13 asistencias y dos goles. La 2020/21, con 44 partidos en sus botas, fue la temporada que más minutos disputó (cerca de tres mil), aunque solo dio seis goles y cinco asistencias. La 2019/20, marcada por la pandemia, fue de largo su peor año: jugó solo en nueve partidos disputando 492 minutos. Un jugador considerado “de los mejores del mundo en su puesto”, según Xavi, debería dar más. Si bien es cierto que su media goleadora ha subido este año, no ha logrado dejar las lesiones atrás y sigue anclado a cifras pobres para un jugador con su cartel. Pero ahora esto es problema del PSG de Luis Enrique.

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