Del Nido no puede votar y Castro sigue de presidente

El Sevilla celebró una Junta de Accionistas en la que se repitió el Día de la Marmota. El ex presidente José María del Nido solicitó la remoción del Consejo para retomar el poder de la entidad, el presidente José Castro le impidió votar por no poder romper el pacto suscrito antaño entre las partes y el club seguirá dilucidando su futuro por la vía judicial.

La asistencia fue de 120 accionistas, aunque un 1.810 más estuvieron representados. Un total de 91.561 acciones presentes, que corresponden al 88,49% del capital social de la entidad. Previamente, Castro dejó claro por dónde irían los tiros de la Junta: “Se han realizado consultas jurídicas previas y las decisiones al respecto están ya adoptadas. Este presidente garantiza que todo lo decidido es de plena conformidad con legalidad vigente”.

Sin haber dado comienzo la Junta, replicó José María del Nido: “Asisto a la Junta con más de 46.000 acciones, 1.030 más de la mitad más uno de las acciones representadas. José María del Nido Benvente ha de poder emitir su derecho al voto en el punto del día de la remoción del Consejo. Advierto al señor presidente de que si se me impide el derecho al voto o se permita a Del Nido Carrasco (su hijo) represente mi voto sería delito societario y desobediencia al mandato judicial, lo que sería denunciado ante la autoridad competente”.

Castro replicó a su predecesor recordando el pacto suscrito en 2018 que impedía la remoción de los miembros del Consejo hasta 2024. Dicho pacto es la base de la argumentación de los actuales gestores para impedir el voto de Del Nido. También incidió que la sentencia del Mercantil en la que se basa Del Nido, aún no es firme. “Vuelvo a recordar que esto es un fraude”, dijo Castro.

Llegado el momento de la votación, las acciones de Del Nido fueron representadas, en contra de su voluntad, por su hijo Del Nido Carrasco, actual vicepresidente. Por tanto, la remoción del Consejo fue denegada. Hubo siete votaciones, puesto que hubo que votar el cese de cada consejero uno a uno. La nota curiosa fue ver a Del Nido Benavente levantarse tras cada votación para hacer una foto a la pantalla en la que salían reflejados los porcentajes de cada votación.