De Jong no apaga el ruido

Hansi Flick tiene todo un reto con Frenkie de Jong. El centrocampista holandés parece estar en el centro de la diana de las críticas de una afición que ve en el jugador la pieza discordante en la maquinaria blaugrana. Como prueba, los pitos con los que su propia afición le recibió el martes cuando ingresó en el terreno de juego en los últimos minutos del partido de Champions League ante el Brest.

De Jong había sumado buenos minutos en la semana fantástica en la que el club blaugrana derrotó al Bayern de Múnich por 4-1 y al Real Madrid por 0-4 en el Santiago Bernabéu, pero después del parón por selecciones su rendimiento no ha seguido la progresión que se apuntaba. Con la selección de Países Bajos jugó 68 minutos en el primer encuentro y el seleccionador Ronald Koeman decidió devolverle a Barcelona por precaución al ver que su estado físico le impedía disputar dos encuentros seguidos.

Su rendimiento desde entonces se ha limitado a jugar algunos minutos en los que no ha estado a la altura demostrada en partidos anteriores y el martes ante el Brest notó el recelo de su afición. Flick tiene el reto de integrarle en un equipo que en la Champions dio síntomas de mejora tras dos partidos con dudas. El siguiente encuentro que espera a los barcelonistas es el sábado próximo ante la UD Las Palmas. Un partido en el que no estará Marc Casado defendiendo la posición de mediocentro al haber sido expulsado en Vigo. Ahí, Frenkie podría tener una nueva oportunidad para ganarse el aprecio de una afición que de momento no le pasa ni una y así apagar el ruido que le acompaña.

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