Pol Arnau: “Me ofrecí voluntario, tenía esa motivación y decidí ponerme los guantes"

El partido de Copa de la UD Logroñés ante el Girona ha sido largo para Pol Arnau (Barcelona, 2004). Tras todas las emociones del partido, con manteo de sus compañeros en el césped incluido, en unas horas en los que ha atendido a todos los medios con paciencia y amabilidad. “Bueno lo llevo bien, es parte de nuestro trabajo. Un poco cansado, pero lo que hemos vivido es una experiencia inolvidable. No te va a pasar todos los días, es casi imposible que te pase. Por eso dicen que la Copa mola, muy contento del trabajo del equipo. Mis compañeros me han dado la enhorabuena, siempre me han tratado muy bien desde que estoy aquí somos un buen grupo y me siento arropado”, explicaba a AS sobre la todo lo que ha vivido en esta ronda copera y todo lo que ha vivido en las últimas horas.

Arnau, hijo del exportero del Barcelona y Málaga Francesc Arnau, llegó a Logroño hace temporada y media y su balance es bueno a pesar de los contratiempos, especialmente al poco de llegar: “El año pasado fue un año complicado, nada más llegar tuve una lesión que me dejó parado cinco meses. Esta campaña empezamos de nuevo, con nuevas energías, con una motivación extra para empezar bien y me siento muy bien en este club y espero dar lo mejor de mí para que al club le vaya lo mejor posible".

No hay que olvidar que tiene 19 años y aunque tiene ficha del filial está en dinámica del primer equipo. Precisamente, su ejemplo puede ser un espejo en el que se miren sus compañeros en la UD Logroñés Promesas, tras lo conseguido en Copa. “En mayor o menor medida los represento un poco y espero que estén orgullosos de mí y que piensen que cuando les llegue la oportunidad de que puedan dar batalla y que estén preparados para ello", manifestaba. Y añade: “Vi que tenía una oportunidad tanto contra el Eibar y con en este partido y la tienes que aprovechar".

Sin duda, lo que vivió el miércoles es una de esas historias tan especiales que suele dar la competición copera. El partido llegaba a los últimos instantes de la primera parte de la prórroga cuando un choque entre Kike Royo, portero del equipo riojano, y Abel Ruiz, delantero del Girona se salda con la retirada del terreno de juego de Royo, conmocionado. Al equipo de Logroño no le quedan más cambios y entonces emergió la figura de Pol Arnau, lateral derecho, que cuenta como acabó en la portería. “Voy al banquillo para ver si se puede hacer el cambio por conmoción, pero dicen que eso es en Primera y Segunda, que en este partido no se puede hacer. Y entonces yo dije pues yo puedo. Creo que lo tengo de familia, por mi hermano y por mi padre. Me vieron tan convencido que me tuvieron que dejar los guantes”, explicaba en la rueda de prensa que dio tras el entrenamiento del jueves. Y apunta, a modo de anécdota: “Eran un poco más grandes, pero no fueron mal”. A juzgar por el resultado final, nada mal.

Pero además de los 15 minutos de la prórroga, Pol no sabía a lo que se iba a enfrentar. Pero después de dos paradas de mérito, se llegó a la tanda de penaltis y explica cómo la afrontó con naturalidad, incluso antes de los lanzamientos estuvo hablando con el portero del Girona, Pau López. “Le pregunté que si tenían practicado lo del pie en la línea que tanto me repitió el árbitro y me dijo que ya estaba acostumbrado “, explica de forma natural. Tan normal, que incluso le dio tiempo a sonreír en los instantes previos a la tanda

Al final, detuvo un penalti con el inestimable consejo de su compañero Daza, el portero suplente que no pudo entrar por Royo. “En la lista de lanzadores teníamos que Abel Ruiz los había tirado a ese lado y él me dijo que en ese lanzamiento me tirara a ese lado y en el resto, intuición. Y le hice caso”, recuerda el joven futbolista. “En el resto de la tanda me sentí con confianza. Tanto durante el partido como cuando me tocó ser portero. Me ofrecí voluntario, tenía esa motivación y decidí ponerme los guantes”, añade.

En esta edición copera, Pol Arnau ha vivido las dos situaciones más positivas en un partido. Como jugador de campo marcar un gol, lo hizo en la anterior ronda contra el Eibar, y como guardameta parar un penalti. “Pienso que son dos sensaciones parecidas pero distintas. Cuando marcas un gol a veces no sabes cómo celebrarlo, pero cuando paras un penalti y más si eres un jugador de campo, que es más improbable, tienes la misma sensación. Ambas son muy emocionantes. Mi hermano es portero y en la Copa Cataluña ha parado unos cuantos penaltis. Hacer lo que él hace me hizo el doble de emoción. Siempre le pregunto qué se siente al parar el penalti y ya lo sé”, confesaba el jugador del equipo riojano.

“Está bien tiene un poco de herida. Estaba un poco preocupado por la forma en la que salió del campo que fue un poco impactante, pero al final está bien y pudimos conseguir la victoria, que también se la dedicamos a él”, explica sobre Royo, el portero del equipo que sufrió el percance, que afortunadamente ya está recuperado.

Tras el subidón de la Copa, Pol Arnau tiene claro que el equipo tiene que ir paso a paso y todavía no piensan todavía en el próximo reto copero, tras las hazañas logradas hasta ahora. El objetivo es el próximo partido liguero. “Si que es verdad que pasas muchas emociones por tu cabeza y cuesta dormir, pero ya pensando en el partido del sábado que es importante sacar los tres puntos. El primer reto que tenemos es el Subiza, que lo tenemos el sábado, y conseguir esos tres puntos”. Después, el lunes, que se celebra el sorteo de la siguiente ronda copera, conocerán el rival también de mayor categoría que recibirán en Logroño y el objetivo también es claro. “Disfrutar de la Copa, con el rival que toque, que vamos a vivir una experiencia inolvidable ante otro equipo de un nivel superior. Es lo bonito de la Copa, que cualquiera puede competir con otro rival de superior categoría”, expone.

A la pregunta de si preferiría el pase de otra ronda de Copa o el ascenso a Primera Federación (el equipo va tercero en su grupo de Segunda Federación) apuesta por el Carpe Diem: “No me voy a poner en supuestos ni hipótesis. Nosotros vamos a trabajar tanto para poder ascender como para pasar otra ronda de Copa. Vivo el día a día".

Pol Arnau asume con naturalidad todo lo que ha vivido desde el miércoles por la noche, pero no se olvida de todas aquellas personas que le han permitido llegar a vivir esta experiencia única en la UD Logroñés: “Agradezco la oportunidad a Miguel Flaño y a Sergio, además de Yayo que me ha dado la confianza en el filial".

Mención especial a su familia. “Se lo agradezco a mi familia que siempre me ha apoyado”, dijo. Y desveló el mensaje que ha recibido tras el partido que más le ha emocionado: “Un mensaje que me llegó fue el de mi hermano que parece que se los había parado él los penaltis y eso te transmite una emoción que es inexplicable". También tuvo un recuerdo para su padre. “Yo hablo con él todos los días, todos los partidos. Antes de la tanda yo le miro y le hablo y sé que me dio esa energía y me ayudó. Sé que mi padre está orgulloso”, explicó.

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