Nueva escabechina de Primera en la Copa del partido único

Esta temporada, la Copa del Rey ha demostrado que sigue siendo más torneo del KO que nunca, especialmente para los equipos de Primera División. A estas alturas, ocho equipos de la máxima categoría del fútbol español ya están eliminados y un noveno, el Rayo Vallecano, se juega su pase contra el Granada, que milita en Segunda División. Es uno de los mayores descalabros de equipos de Primera desde que la Copa adoptó el formato de partido único en la temporada 2019‑20.

En aquella primera temporada con partido único, una de las primeras sorpresas la dio el Badalona al imponerse al Getafe por 2‑0. Sin embargo, la campanada más recordada fue la de la Cultural Leonesa, que militaba en la extinta Segunda B, y se impuso en el Reino de León al Atlético. También cayeron otros equipos de Primera antes de octavos: Celta de Vigo ante el Mirandés, Mallorca frente al Zaragoza y Eibar contra el Badajoz. Un total de cinco equipos de Primera no alcanzaron los octavos en esa edición.

La temporada 2020‑21 fue aún más sorprendente: 10 equipos de Primera quedaron eliminados antes de octavos, es decir, la mitad de los clubes de la máxima categoría. Entre ellos: Celta, Getafe, Atlético, Huesca, Mallorca, Alavés, Cádiz, Elche, Eibar y Real Madrid, siendo el Alcoyano el verdugo del equipo madridista. Esta fue, hasta la fecha, la edición con mayores sorpresas en la Copa del Rey.

En la actual campaña, ocho equipos de Primera (Oviedo, Espanyol, Mallorca, Villarreal, Sevilla, Celta, Getafe y Levante) no estarán en el bombo de octavos del próximo sorteo el 7 de enero, que podría convertirse en nueve si el Rayo cae ante el Granada. Solo dos temporadas anteriores habían tenido tantos equipos de Primera fuera a estas alturas.

En las temporadas 2022‑23 y 2024‑25, también fueron ocho los equipos de Primera que quedaron eliminados antes de octavos. Las ediciones con menos sorpresas fueron la de 2021‑22, con siete equipos fuera, y la de 2023‑24, con cuatro eliminaciones antes de lo previsto.

Como ya viene ocurriendo desde que se instauró este formato de partido único, esta nueva edición ha vuelto a generar críticas por el estado de algunos terrenos de juego de los equipos más modestos. Así, Marcelino, entrenador del Villarreal, comentó antes de su partido ante el Antoniano en la segunda ronda: “El partido va a ser muy complicado. El campo es impropio para el fútbol profesional. Es de hierba sintética, de hace mucho tiempo. Las condiciones de juego igualan el partido. Va a ser muy difícil”.

También llamó la atención el césped parcheado del Navalcarnero en su partido contra el Getafe y el campo del Ourense, prácticamente encharcado en varias zonas durante la ronda de dieciseisavos ante el Athletic, que dificultaba el desplazamiento del balón.

Estas situaciones preocupan a los clubes profesionales, no solo porque igualan los partidos al no estar habituados a jugar en este tipo de campos, sino también por el aumento del riesgo de lesiones de los futbolistas.

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