Guridi: “No nos tiene que dar miedo la increíble racha del Athletic”

Jon Guridi (Azpeitia, 28 años) enseguida conectó con Mendizorroza, donde algunos le llaman Jon Gudari (soldado, en euskera). Su garra casa muy bien con la grada albiazul. También le comparan con Krillin, personaje rapado al cero de la serie de manga y animación Dragon Ball. Porque queda en el olvido su cabellera rubia rizada. De lejos parece serio, tímido y reservado, pero los que le conocen le definen como un tipo alegre. Este amante del póquer debutó en Primera División el 18 de marzo de 2017, precisamente ante el Alavés, y poco después cayó lesionado de gravedad en la rodilla. Eso le hizo más fuerte. El Glorioso le ha hecho feliz tras comenzar a jugar en la ikastola Karmelo Etxegarai, el Lagun Onak y su querida Real. Su visión de juego y su sacrifico encantan a García Plaza.

Tras tanto tiempo sin ganar fuera en Liga, tanto como nueve meses, al fin lo lograron en Sevilla. Llegan pletóricos a la Copa.

Fuera nos está costando ganar, incluso sacar puntos. Pero el equipo estaba compitiendo bien. Nos lo merecíamos, teníamos el partido bastante controlado, nos empatan con un penalti que para mí no era. Tuvimos la suerte de hacer el tercero y llevarnos los tres puntos, que eran muy importantes para nosotros.

Aparcan la Liga por ahora. ¿Ilusiona la Copa?

Es muy ilusionante. Tenemos un compromiso difícil, porque el Athletic está en gran momento y juega en casa. No hay obligación, no tenemos nada que perder. Intentaremos salir a ganar como siempre, y pasar de ronda.

¡Los leones suman 23 eliminatorias superadas a partido único, más de 20 años sin caer!

No nos tiene que dar miedo esa increíble racha del Athletic, es otro partido más, en Liga también tendremos que ir allí a jugar contra ellos. Lo veo como una buena prueba, vamos con la confianza de ganar.

Usted decidió salir de zona de confort y acertó marchándose a Vitoria. Lograron el ascenso y ahora van por buen camino.

Este era mi objetivo cuando salí de la Real, tener continuidad. Y disfruto de ella. Logramos el ascenso y en Primera estoy participando mucho. Cuando un jugador tiene minutos, está más contento y el día a día resulta más fácil. Además, estoy cerca de mi tierra y todo va bien. Hay un buen grupo y me siento como en casa.

¿En serio que no le costó dejar la Real? El Alavés es casi una sucursal de la Real.

Lo tenía claro, que quería salir, por eso no fue difícil, pero te acuerdas de todos los años que has pasado allí. Llevo casi dos años en Vitoria y estoy satisfecho. Gueravara, Sola, Alkain, Gorosabel y Karrikaburu, que se ha ido recientemente... ya nos conocemos, ¡parece otra Real Sociedad fuera de Donostia!

Estaría pendiente del derbi de San Mamés el sábado.

Fue un partido difícil. Los derbis son duros, no hubo mucho juego, más bien disputa y duelos. Un partido feo, rocoso, decidido por detalles. La Real se encuentra muy bien, mira qué Champions está realizando, ya ha demostrado que es capaz de competir ante grandes equipos. En Liga igual están peor que en años anteriores, pero seguro que hasta el final pelean por cosas grandes.

Tuvo una grave lesión de rodilla y echó mano de un coach. Hasta pensó en dejar el fútbol.

Las cosas pasan por algo. Viví esa situación, que me hizo madurar mucho y aprender cosas. En el momento lo pasas mal, pero ahora lo pienso y me sirvió para mucho. Ya está olvidado, ahora estoy muy bien físicamente.

Conecta muy con Mendizorroza, le llaman ‘Gudari’ (Soldado).

El público agradece el esfuerzo. Hay días que no te salen las cosas y si te esfuerzas o tienes actitud, se agradece. Nunca me va a faltar actitud, estoy en un gran momento futbolísticamente.

Es perfeccionista, debe mejorar ante el gol.

Está claro. Quitando la faceta de meter goles, estoy a un nivel muy bueno. Ya llegará cuando toque, tampoco le doy vueltas. El año pasado tuve una época en la que no me entraban, con muchos errores, por los palos y paradas de los porteros. Me comí mucho el coco, no es bueno, cuanto más pienses en ello, menos llegan. Estoy muy tranquilo.

Se verá las caras con Villalibre, un buen amigo. Le daba besos en la calva para tener suerte y hasta puso la barba en su cráneo simulando que recuperaba la cabellera.

¡Es un grande! Me llevo muy bien con él, hicimos buenas migas porque es un tío muy natural, se merecía aquel penalti del ascenso tras la ocasión contra Las Palmas en el último partido de Liga que nos podía haber dado el ascenso directo. El cabrón estaba llorando y le dijimos: ‘Tranquilo, no pasa nada’. Le dio la vuelta ante el Levante ya nos veremos esta vez y echaremos unas riosas.

Idolatra a Zidane.

(Risas). Siempre he sido fan de Zizou. En cuanto a elegancia, nadie como él, me fijaba mucho en su juego, porque más o menos actuamos en la misma posición. Me encantaba, la verdad.

igue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todas las claves deportivas del día.