El rompecabezas del Camp Nou
Carvajal o Lucas Vázquez, un dilema en el lateral izquierdo y un atasco en el medio ponen a Ancelotti en un brete. Sólo cinco jugadores están fuera de duda. Hasta el dibujo se cuestiona.
El once del Madrid en el Camp Nou tiene seis dudas. Seis, en lo que es el mayor rompecabezas que ha tenido que afrontar Ancelotti en lo que va de curso. ¿Carvajal o Lucas Vázquez? ¿Rüdiger o Alaba? ¿Nacho lateral... o Camavinga y entraría Tchouameni? ¿Modric y Kroos... pero entonces se sienta a Valverde? Un delirio, toca decidir. Sólo cinco futbolistas están fuera de duda: Courtois jugará bajo palos, Militao es el kaiser de la zaga y arriba, junto a Vinicius y Benzema, se ha ganado a la fuerza entrar Rodrygo. Pero más allá de eso, el dilema anda candente. Y por cuestionarse, se cuestiona hasta el dibujo: ¿y si se repite el 4-2-3-1?
Carvajal o Lucas Vázquez
No acostumbra Carletto a los experimentos en las grandes citas, pero el reciente brillo del gallego, unido a las dudas que el madrileño lleva meses sembrando, avivan la tertulia. Tras el parón internacional, el escogido fue Lucas, en lo que se presentó como una rotación sana, precisamente, para que Carvajal pudiese llegar en óptimas condiciones al Camp Nou. Pero el 17 firmó un partidazo, eléctrico, impoluto en defensa y hasta aventurado para encontrar un gol en los instantes finales. “Ya me considero lateral, sí”, confesó hace unos meses. Y oposita seriamente a serlo en el Camp Nou. El sorpasso, una posibilidad.
El enredo de la defensa
En el resto de la muralla hay varias dudas. ¿Rüdiger o Alaba? Sólo uno puede acompañar a Militao en el centro de la zaga; con Nacho, teóricamente, por detrás en esa carrera. Pero... ¿y quién sería lateral izquierdo? Ahí nace la posibilidad de que galope la banda Nacho, como ya hizo en el duelo de Liga. Aunque, por si no era suficiente, la carta de Camavinga pegado a la cal también está en la baraja. A él no le gusta, pero su gran actuación frente al Valladolid ha reforzado la candidatura. A priori, la defensa con más opciones apunta a ser la formada por Carvajal, Militao, Rüdiger y Alaba.
Y el caos del medio
Camavinga, Tchouameni, Modric, Kroos, Valverde y Ceballos... por tres puestos. Ahí es nada. ¿Apostar por la Guardia Petroriana, con Modric y Kroos? Lo cierto es que el descanso del croata frente al Valladolid invita a pensar que jugará seguro, así que restan dos posiciones. Y con Camavinga, a priori por delante de Tchouameni, le toca a Kroos pugnar por la posición con Valverde y Ceballos. Ese es el escenario más favorable, pero en la ecuación entraría desde un Tchouameni-Modric-Valverde, hasta un Camavinga-Ceballos-Modric. Lo único que parece intocable es el tridente de ataque, donde junto a Vinicius y Benzema se ha ganado, por méritos propios, entrar Rodrygo. El 21 tiene el depósito de confianza a rebosar y es un asiduo a las grandes citas. A los momentos delicados. Y correrá la banda diestra... ¿o la mediapunta?
¿Por qué... y cambiar el dibujo?
No es para nada rocambolesco pensar que Ancelotti podría repetir el 4-2-3-1 que presentó frente al Valladolid... y con el que mostró la mejor versión de su equipo en el Camp Nou (el último cuarto de hora del partido de Liga, cuando Asensio marcó en fuera de juego, se pinceló en ese dibujo). Ahí aparecería la posibilidad de Valverde en la banda derecha y Rodrygo como mediapunta, lo que reduciría las plazas en el centro del campo a dos. Ante esa posibilidad, el Modric-Kroos pierde fuerza, pues una de las dos piezas debería ser un centrocampista defensivo (Camavinga-Tchouameni). Salvo que la intención sea saltar al campo de batalla sin armadura. A corazón abierto. Con todo. Los mil y un dilemas tienen apenas dos días para ser resueltos. Ancelotti acepta propuestas.