Alcaraz sirve otra ronda al Granada

Empezó el partido vibrante. Tenerife y Granada salieron dispuestos a ponerse por delante cuanto antes y no dudaron en irse a por la portería contraria sin especular. Era Balde, el jugador más peligroso del Tenerife, el que empezó a convertirse en una pesadilla para Hormigo, pero su centro no llegó por milímetros Yeremy en la otra banda. Respondió el Granada con un activo Rodelas. El granadino era un puñal por la izquierda y así llegó en dos ocasiones hasta línea de fondo, pero primero Pablo Sáenz remató flojo y después no llegó nadie al remate.

El Tenerife se entonó con un Balde muy incisivo. El extremo español superaba una y otra vez a Hormigo. Tuvo una llegada a la que no llegó Mesa, en la segunda probó directamente a Luca, que rechazó el esférico y ahí llegó Sabina desde dentro del área, pero su disparo lo sacó bajo palos Oscar. Se acercaba el Tenerife, pero también el Granada. La cogió Pablo Sáenz en derecha y se fue de varios rivales hasta que fue derribado dentro del área en lo que parecía un penalti claro, pero no lo pitó el colegiado.

El partido se fue tranquilizando según pasaban los minutos. Pocas llegadas y, sobre todo, poco peligro para los portero. Solo un fallo podía lleva peligro y fue en un fallo de Oscar que acabó arreglando con una falta en la frontal que el Tenerife mandó fuera. Sin goles y con igualdad se llegó al descanso.

La segunda mitad llegó con dos cambios para el Granada. Salieron dos titulares, Williams y Arnáiz, para dar descanso a Oscar y a Bouldini, que venía de lesión. Y empezó la segunda mitad con un tiro de Gagnidze desde la frontal que lo blocó bien Lozano. Parecía que el Granada quería meter una marcha más y apunto estuvo Arnáiz de poner el primer tras un buen pase al hueco, pero el talaverano se encontró con el portero y en el rechace Pablo Sáenz con un defensor. En el córner, Pablo Sáenz la puso al corazón del área y Alcaraz aprovechó la mala salida de Lozano para mandar el balón al fondo de la red.

El Tenerife intentó dar un paso adelante, el Granada empezó a meter titulares para atar el partido. Eran los mejores minutos de un Tenerife que se fue al ataque y generó buenas ocasiones, sobre todo una de De Miguel tras un error en cadena de la defensa que sacó Luca con un paradón. Aún, Arnáiz en el tramo final pudo poner el segundo, pero en el mano a mano, mandó su picadita fuera. Victoria y billete a dieciseisavos.

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