A Vinicius le apaga el derbi
La historia del brasileño ha tenido muy presente los derbis ante el Atlético: mordiscos, cánticos racistas, su debut oficial con el primer equipo... y ningún gol aún.
El derbi tiene un significado especial para el Real Madrid y lo tiene también para una de las principales figuras blancas como es Vinicius. Desde que aterrizó en el Madrid, en verano de 2018, la historia del brasileño ha estado ligada al Atlético, girando siempre en torno a tres ejes: los buenos resultados del Madrid en esos derbis, la sequía del brasileño y las polémicas, algunas comunes (las de índole arbitral) y otras mucho más desagradables, entre mordiscos e insultos racistas.
Vinicius puede decir que le ido bien ante el Atleti: en los derbis que ha disputado con el Real Madrid, cinco victorias, tres empates y una derrota (el curso pasado, con el Madrid ya campeón de Liga y pensando sólo en la final de la Champions). Sin embargo, la felicidad no ha sido completa para Vini, que no ha podido marcar aún frente al Atleti en los 438 minutos.
Lo cual no quiere decir que no haya sido influyente en las victorias madridistas: en su primer derbi en el Metropolitano provocó un penalti (reclamado por el Atleti como falta fuera del área; el VAR, implementado en esa temporada en Primera, no corrigió la decisión del árbitro de campo) y el curso pasado, en el Bernabéu, repartió dos asistencias, a Benzema y Asensio, para sellar el triunfo por 2-0 del Madrid.
De hecho, su debut oficial con el Madrid llegó en un derbi: Lopetegui, que le tenía relegado en el Castilla pese a que el Madrid había invertido en él 45 millones de euros para sacarle del Flamengo, le sacó dos minutos al final, con 0-0 en el marcador, en septiembre de 2018. Tiempo insuficiente para que dejase su sello en el partido, algo que no hizo con el exseleccionador en el banquillo blanco; fue con Solari con quien empezó a expresarse plenamente sobre el campo.
Del mordisco a los cánticos racistas
Aunque aquel derbi no fue su primer encuentro ante el Atleti: con el filial jugó uno semanas antes de hacerlo con el primer equipo, en un duelo recordado por el mordisco en la cabeza que le propinó Tachi, defensor rojiblanco que no se asentó en el Atleti y que ahora forma parte de las filas del Wisla Crackovia polaco. Un incidente que levantó críticas y por el que Tachi se llegó a disculpar en declaraciones a la web del Atlético de Madrid. Fue la primera muestra de que Vinicius, por su forma de jugar y por su carácter, genera iras y antipatías en los rivales.
Y capítulo aparte merece lo sucedido antes del último derbi en el Metropolitano, en septiembre de 2022: cánticos generalizados de “Vinicius, eres un mono” en los aledaños del estadio, entre otros gritos y proclamas, que fueron denunciados por LaLiga, pero ante los que la Fiscalía, sorprendentemente, no vio indicios de delito, por durar “sólo unos segundos” y suceder “en contexto de máxima rivalidad”. No ha sido, en cualquier caso, un incidente aislado: Vinicius ha recibido gritos similares en Camp Nou o Zorrilla, entre otros estadios.