ATAQUE A LA LIBERTAD DE INFORMACIÓN
“Como te vea en el estadio te escacho la cabeza, ¿ok?”
La UD Las Palmas ha vetado durante más de un mes a Pablo Checa, corresponsal del diario AS. El 7 de junio, su presidente, Miguel Ángel Ramírez, amenazó telefónicamente al periodista. Anoche, el dirigente pidió disculpas al redactor en ‘El Larguero’ y levantó la prohibición al periódico.
Me voy a cagar en tu puta madre. Si te veo de frente te escacho (aplasto, según el diccionario de la RAE) la cabeza. Tú eres un hijo de puta y me cago en tu puta madre. Como te vea en el estadio o en Barranco Seco --ciudad deportiva de Las Palmas-- te escacho la cabeza, ¿OK? Cuando te vea te voy a dar una hostia. Porque me sale de los huevos, porque a las mariconas como tú les digo lo que te estoy diciendo: ¡Me cago en tu puta madre! Vete a tomar por culo, contigo no hablo más, subnormal”. El autor de estas palabras es Miguel Ángel Ramírez, presidente y principal accionista de la UD Las Palmas, recién ascendida a LALIGA EA Sports. La persona que recibe las amenazas es Pablo Checa, corresponsal del diario AS en Canarias que cubre la información deportiva de la UD Las Palmas y del Dreamland Gran Canaria de baloncesto.
El diario AS ha remitido una carta a la UD Las Palmas, dirigida a su presidente, solicitando que rectifique y permita al medio y a Checa, vetado por el club desde hace una semanas, “el ejercicio libre, seguro y pacífico del derecho fundamental a la información”. Asimismo, el diario ha enviado otra carta a LaLiga en la que se informa de lo sucedido. Ambas misivas están firmadas por Vicente Jiménez, director del periódico. Por su parte, Checa tiene intención de presentar la correspondiente denuncia por amenazas ante la Policía Nacional. Ayer, en ‘El Larguero’ de la Cadena SER, Ramírez pidió disculpas a Checa y levantó el veto al diario.
Ramírez lleva más de un mes impidiendo a Pablo Checa el ejercicio de su trabajo. A día de hoy, el periodista tiene prohibido el acceso a cualquier instalación del club. El posible origen del enojo del presidente canario se remontaría al 7 de marzo, cuando el Juzgado de Violencia sobre la Mujer Nº1 de Las Palmas condenó a Joel Domínguez, juvenil del club, por un delito de violencia de género a 40 días de trabajo comunitario, un año de alejamiento y dos más sin permiso de armas. Joel había maltratado a su pareja, una menor grancanaria. Pese a que el jugador confesó los hechos, la UD no ejecutó contra él ninguna medida disciplinaria, más allá de apartarlo esos 40 días e imponerle alguna terapia. Precisamente ayer, el club anunció que rescinde a Domínguez “por motivos disciplinarios”.
El 21 de marzo, el diario AS publicó una entrevista con Mara López, la madre de la joven. “Esto nos ha roto a todos nosotros; el ambiente en mi casa es terrible”, relató. También precisó: “El club no nos ha querido responder ni verse con nosotros. Y sabían lo que pasaba”. El 14 de abril, Checa entrevistó a la víctima. A día de hoy, AS es el único medio que lo ha hecho. Y el 16 de junio volvió a entrevistar a Mara López.
Estos artículos y entrevistas no fueron, según fuentes del club, del agrado de Ramírez, quien el 7 de junio realizó una llamada telefónica a Pablo Checa en la que profirió las amenazas e insultos detallados. La conversación (Checa comenzó a grabar cuando empezó a recibir insultos) figura junto a estas líneas y se produjo tras un tuit del periodista en el que daba su opinión sobre la renovación del entrenador, García Pimienta.
Dos días después a esta llamada, Las Palmas convocó una conferencia de prensa en el Estadio de Gran Canaria para presentar la campaña de abonados. Pablo Checa acudió, pero en la entrada fue retenido por el personal de seguridad. Avisado el director de Comunicación del club, Larry Álvarez, este personalmente comunicó a Checa que tenía prohibida la entrada al estadio de Gran Canaria y Barranco Seco “por orden directa del presidente”.