BARCELONA

Comida de conjura sin Xavi

La plantilla se reúne en casa de Lewandowski para cerrar filas y subrayar la unidad del grupo ante las horas convulsas que vive el equipo.

Enric FontcubertaEFE

La plantilla del Barcelona ha organizado una comida de hermanamiento después del anuncio de Xavi de abandonar el banquillo a final de temporada. Una vez acabado el entrenamiento matutino de este lunes, el vestuario se ha reunido en casa de Lewandowski para cerrar filas y escenificar la unidad del grupo ante la dinámica negativa de resultados deportivos y los últimos acontecimientos sucedidos.

La comida ha sido promovida por los capitanes y no ha participado en la misma Xavi ni ningún otro miembro del cuerpo técnico. Lewandowski, anfitrión del encuentro en su casa de Castelldefels, avisó al vestuario que la asistencia era de carácter obligatorio. La plantilla del Barcelona ya organizó hace dos meses una comida similar para armar al grupo y aumentar el nivel de cohesión del mismo.

El anuncio de Xavi de dejar el banquillo el próximo 30 de junio ha acentuado el período de incertidumbre que vive el Barça, a 11 y 10 puntos del Girona y el Madrid en Liga, respectivamente, con la Copa y la Supercopa de España ya perdidas y con la Champions como reto muy difícil atendiendo a los precedentes y la situación actual del equipo.

La comida tiene como objetivo afianzar el compromiso del grupo ante un momento de máxima dificultad. Los jugadores son conscientes de su responsabilidad, tal y como expresó De Jong después de la sonada derrota contra el Villarreal (3-5) que provocó el estallido definitivo del terremoto que movió a Xavi a comunicar su renuncia en diferido. “Es culpa de los jugadores, no de Xavi”, expuso el centrocampista holandés. Un gesto de autocrítica interna que ahora ha tenido una escenificación con una comida de conjura en casa de Lewandowski.

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