Zhegrova y Chevalier valen una Champions

Sufrió muchísimo el Lille en Praga, pero en la Champions ningún partido te permite respirar, menos de playoff. Los norteños, en un encuentro en el que acabaron salvándose de milagro, perdieron 2-1 ante el Slavia, pero hicieron valer el 2-0 cosechado en el partido de ida. Chevalier se vistió de héroe con varias paradas monumentales y Zhegrova, cuando peor estaba el encuentro, valió una clasificación a la fase de grupos de la máxima competición europea.

Se preveía un bombardeo incesante en Praga y eso fue exactamente lo que se encontró el Lille. Los de Genésio, en el primer tiempo, no salieron prácticamente de su campo, extenuados por los exacerbados marcajes individuales del Slavia, imponente en cada duelo y sin ceder un palmo de terreno. Los checos no tardaron en adelantarse, concretamente en el minuto 5, gracias al talentoso Christos Zafeiris, que fue una pesadilla para los Dogos y materializó, a bote pronto, una gran jugada colectiva.

Ni el gol tuvo reacción alguna en el Lille, exánime en cada parte del terreno de juego. Desarrpados y sin capacidad para salir con el balón jugado, el Slavia de Praga fue un rodillo. El propio Zafeiris, de falta, pudo marcar el segundo, pero su remate salió escupido por el larguero. Y Chory, incomprensiblemente, solo en el área, envió fuera un pase de la muerte. El Lille agradecía la llegada del descanso como al que le caen unas gotas de agua en el desierto.

La gasolina se le fue acabando al Slavia de Praga, que había realizado un esfuerzo titánico en el primer tiempo. El Lille, aunque seguía dando síntomas de debilidad, incapaz de llegar a la portería rival, fue paulatinamente recuperándose del bombardeo del primer tiempo, acechando en varias ocasiones la portería rival.

En el albur del encuentro, justo en los momentos en los que el equipo francés se suele hundir, un misil de Edon Zhegrova imparable puso las tablas en el marcador y enmudeció el fragoroso estadio del Slavia de Praga. El kosovar, que ya marcó un golazo en el partido de ida, acercaba todavía más al Lille a la fase de grupos de la Champions League.

Pero dar por clasificado a un equipo francés en Europa es ser un osado. El Slavia de Praga volvió a la carga y marcó, a falta de cinco minutos, el segundo por medio de Schranz, que embocó a la red un rechace. Después, el propio Schranz estrelló en el larguero el disparo que habría forzado la prórroga y Chevalier se vistió de héroe para repeler un mano a mano. El Lille pidió la hora a gritos, el Slavia volvió a perdonar en la última jugada del encuentro. Los franceses estarán en el sorteo de la Champions League.

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